La cuarta edición de la campaña ‘No te olvides de tus oídos’, promovida por GAES con el objetivo de concienciar a los ciudadanos sobre el problema del ruido en el trabajo, visita durante las jornadas de ayer y hoy la ciudad de Bilbao, donde se estima que más de 28.200 personas sufren algún problema de audición. En el conjunto de Bizkaia, esta cifra se supera las 91.000 personas.
En esta edición, la campaña hace especial hincapié en "los peligros" del ruido en el trabajo y recuerda que "los expertos alertan de que, en muchas ocasiones, las medidas preventivas que marca la ley para paliar este tema se incumplen".
A través de esta iniciativa, instalada en la Plaza Circular de la capital vizcaína, se pretende poner de relieve la importancia del oído, dando a conocer su funcionamiento y cómo "podemos y debemos" cuidarlo. En este sentido, los responsables de la campaña destacan que los ciudadanos españoles consideran este sentido como el segundo más importante tras la vista, pero "este aprecio" no conlleva que se "cuide más y mejor".
De hecho, en función de los datos aportados en esta campaña, más de la mitad de la población nunca se ha sometido a una revisión auditiva. "Nuestro objetivo una vez más es informar a la población sobre la pérdida auditiva y sus posibles soluciones. España sufre un considerable retraso en estos temas con respecto a países como Alemania, Francia, Italia, Bélgica o Suiza", explica Pere Sitjà, responsable de comunicación de GAES.
Se estima que sólo entre un 10 y un 15 por ciento de la población que tiene problemas de audición en España se ha puesto en manos de un especialista para "buscar alguna solución", a pesar de que uno de cada cuatro personas mayores de 55 años tienen problemas auditivos.
La campaña recuerda que, según datos de la Agencia Europea de Seguridad y Salud en el Trabajo, cerca del 40 por ciento de los españoles están expuestos a ruidos molestos en el trabajo. Asimismo, apunta que la Organización Mundial de la Salud (OMS) "ha reconocido que la pérdida de audición por el ruido es la enfermedad profesional irreversible más frecuente hoy en día, además de una de las más costosas para la sanidad".
Ignacio López de Argumedo, miembro del comité de expertos que avala la iniciativa, destaca que, "desde hace años, se sabe que un trabajo ruidoso aumenta de forma importante el riesgo de padecer problemas de audición". "De hecho, estar trabajando durante más de un año en un lugar ruidoso, puede desembocar en problemas auditivos serios y tinitus", explica Agustín Pérez Izquierdo, otorrinolaringólogo del Hospital de Basurto.
OFICINAS "RUIDOSAS"
La campaña destaca que el riesgo está presente tanto en sectores tradicionalmente considerados ruidosos, como puede ser el caso del sector de la construcción, la industria química, la del metal o industrias manufactureras, como en otros en apariencia "inofensivos" como una oficina o un colegio. "Una persona que trabaja en una oficina ruidosa puede estar sometido cada día, durante 8 horas, a más de 78dB, un nivel de ruido ligeramente inferior a los 85-90dB que permiten las normas de la mayoría de los países, durante una jornada laboral de 8 horas", advierten los expertos.
Sin embargo, se considera que se puede tolerar la exposición a niveles de ruido superiores a 95dB durante más de 4 horas al día, "siempre y cuando se facilite protección de los oídos, debiendo rotar, saliendo de la zona de ruido, al cabo de cuatro horas de trabajo continuo".
Los especialistas de la campaña ‘No te olvides de tus oídos’ recuerdan también que además de los problemas de audición, "la exposición al ruido puede provocar estrés, interferir en la concentración de las personas, aumentar la tensión con los problemas de salud lo que comporta nerviosismo, insomnio, fatiga y, por supuesto, a un menor rendimiento laboral".
Los primeros síntomas que alertan sobre un problema de audición son la dificultad de entender lo que se habla en una conversación con más personas, o escuchar el volumen de la radio o de la televisión demasiado alto, entre otros.
En este sentido, uno de los principales problemas que existen en torno a la pérdida auditiva ocasionada por estar expuesto durante largos periodos de tiempos a ruidos muy elevados, es que el trabajador "se acostumbra" al ruido.
"Un ejercicio sencillo que puede hacer cualquier persona que trabaje habitualmente con un ruido, para saber si puede llegar a ser perjudicial o no es ponerse a una distancia mínima de un colega del trabajo. Si no se puede hablar en tono normal y hay que gritar para comunicarse, esto implica que el nivel de ruido es demasiado elevado y que hay que rebajarlo", explican los especialistas de esta campaña.
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