CSI-CSIF anunció hoy una huelga de los 600 veterinarios y farmacéuticos locales de la región para los próximos días 2 y 3 de junio, debido al "maltrato" que, según apuntó el sindicato, sufre este colectivo de trabajadores y ante el escaso reconocimiento por parte de la Junta en cuanto a retribución digna y mejoras laborales.
La presidenta de CSI-CSIF de Toledo, María Ángeles Aguilar; la representante de la Ejecutiva autonómica de este sindicato, Victoria Ortíz y el presidente autonómico del sector de Administración General de Castilla-La Mancha, Gerardo López, informaron de los problemas que sufre el colectivo de veterinarios y farmacéuticos, "que lleva reclamando lo mismo desde hace 10 años".
Lopez comunicó que "si no se nos conoce, es porque todo funciona bien, pero es un trabajo silencioso, en el que sufrimos una desventaja continua con respecto a otras comunidades" como en Andalucía, Extremadura o Murcia, según citó el presidente que continuó reclamando un prestigio "que no nos otorga la Administración, ya que nosotros vigilamos la salud pública".
CSI-CSIF exige mejoras laborales que se encuadran dentro del marco legislativo de la Unión Europea, donde se indica que todo aquello que llegue al consumo, debe estar inspeccionado y revisado, así como la creación de una figura que represente al colectivo, que le dote de "consideración profesional". Por último reclama una mejora de las estructuras equitativa al avance industrial y técnico; el aumento de plantilla en zonas saturadas como son La Sagra o Talavera de la Reina y una retribución digna.
Referente a este último punto, Aguilar atestiguó que "sólo exigimos lo justo, unas reformas retributivas en función del trabajo realizado, porque la paciencia tiene un límite", mientras que aseguró que la carrera profesional es la demanda imprescindible, porque "ante estas condiciones, es la única estimulación".
La sanidad local, como señaló Ortiz, se agrupa en tres ramas entre el colectivo de sanidad animal, los inspectores de los mataderos y los farmacéuticos y veterinarios de salud pública en todos los establecimientos alimentarios, que en la provincia de Toledo suman 155 empleados frente a los 600 de la región.
CAUSAS Y MOVILIZACIONES
En el año 90 se estructuró la escala laboral y se les aplicó la carrera profesional a los médicos y enfermeros. Hoy la Junta aprueba una ley donde recoge que en el 2007 se debe ampliar esa carrera profesional a farmacéuticos y veterinarios, sin embargo "esto no se está produciendo" lamentó Ortiz.
"En la ganadería, –determinó López– se contrata a gente no cualificada" por lo que el colectivo está "asustado ya que no se puede dejar la sanidad animal en manos de empresas ajenas" y acusó a la Administración de privatizar la salud pública.
De otra forma, en palabras de López, las condiciones de trabajo son establecidas por las empresas, aunque sean funcionarios de la Administración. Por ello, las condiciones físicas no son las mismas que las del resto, ya que la disponibilidad horaria del trabajador depende directamente de la empresa, y se trabaja en festivos o se hacen guardias con una retribución de dos "insultantes" euros la hora, que no están reguladas por ningún convenio laboral, ya que "no existe".
El pasado 13 de mayo el sindicato celebró una asamblea donde se aprobaron una serie de medidas reivindicativas que comenzarán el 30 de mayo con la renuncia a utilizar los vehículos oficiales, ya que "no es un requisito contemplado en la Relación de Puestos de Trabajo", lo que significa que un 80 por ciento de los farmacéuticos locales así como el 55 por ciento de los veterinarios de la región se desplazarán a pie o con un conductor de la delegación de la que dependa.
A esta renuncia se le suma la huelga convocada los días 2 y 3 de junio, que "generará el vacío de funciones en cualquier ámbito de la salud pública de los castellano-manchegos".
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