La hemorragia provocada por la crisis económica comienza a manar parados entre los trabajadores más jóvenes de la provincia. Los duros ajustes de plantilla de las empresas alicantinas han llevado al paro a uno de cada cinco trabajadores de entre 16 y 24 años.
Los últimos datos desarrollados de la Encuesta de Población Activa del primer trimestre del año desvelan un incremento de cinco puntos en la tasa de paro juvenil en Alicante: desde el inicio del parón económico, en el tercer trimestre de 2007, el índice de desempleo ha pasado del 14,8% al 19,9% entre los chicos y chicas que inician su andadura en el mercado laboral. Y es que la temida recesión se va a convertir en un caro peaje que cerrará las puertas del empleo a muchos jóvenes alicantinos. Sólo en el sector servicios se han destruido más de 7.000 puestos de trabajo que antes eran ocupados por mano de obra juvenil. La construcción es la otra actividad donde la crisis se ceba con los jóvenes. El ladrillo da empleo actualmente a 12.600 personas de entre 16 y 24 años, mientras que en septiembre la población de esta edad ocupada en el sector llegaba a los 18.000 trabajadores. Entre todos los sectores, más de 18.000 jóvenes han perdido su trabajo respecto al tercer trimestre de 2007.
Desde los sindicatos se alerta de que la difícil coyuntura económica va a aumentar los niveles de precariedad laboral que sufren los jóvenes en sus primeros empleos. "En época de "vacas gordas" muchos chicos abandonaban los estudios con la garantía de conseguir un trabajo, sobre todo en la construcción. Ahora con la "vacas flacas", pueden verse sin empleo y con una escasa formación que les impedirá encontrar buenos trabajos", apunta Salvador Roig, portavoz de CC OO L’Alacantí-Les Marines. En la actual coyuntura ya no resulta fácil hallar un puesto de dependiente, de camarero, o de peón en una industria o en una empresa de transporte. La ecuación "formación igual a empleo" en Alicante resulta complicada. Los alicantinos con estudios secundarios y universitarios sufren las tasas de paro más altas de la Comunidad con un 10,4% y un 7,3% respectivamente.
Caída de los activos
Un dato refleja la caída de las expectativas laborales de los jóvenes: la población activa de este grupo de edad ha descendido hasta las 94.000 personas, cuando hace apenas nueves meses llegaba a las 110.000. El empleo juvenil en Alicante presenta la evolución más preocupante en la Comunidad. De hecho, Castellón y Valencia mantienen sus tasas de paro entre los más jóvenes en el entorno del 16 y 20% respecto al tercer trimestre de 2007, mientras que Alicante es la que más ha acusado las consecuencias de la crisis con un incremento de cinco puntos porcentuales en su índice de desempleo.
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