El refuerzo de la plantilla ambulatoria responde a una de las principales reclamaciones sindicales para paliar la ‘saturación’ de los centros ambulatorios (86 en el territorio). Las consultas padecen desde hace tiempo las consecuencias de un combinado sin precedentes:el progresivo envejecimiento de la población, la continua llegada de inmigrantes y la creciente y exigente demanda de salud han superado con creces la capacidad de respuesta en los ambulatorios, lo que, unido a las insuficientes inversiones ¿denuncian los sindicatos¿, ha terminado por dejar el escenario al borde del colapso. Sólo para este año se esperan 10,4 millones de consultas en medicina general y pediatría para un total de 1.589 facultativos (1.372 médicos de familia y 217 pediatras, una de las especialidades con más carencias de personal).
La urgencia para darle la vuelta a la situación es, pues, evidente. El Sindicato Médico de Euskadi fue el primero en firmar el acuerdo sobre las condiciones laborales con el Servicio Vasco de Salud. El pacto se logró el verano pasado, tras meses de sonadas movilizaciones, que luego continuaron el resto de centrales. Comisiones Obreras, el sindicato mayoritario de las enfermeras (Satse), los auxiliares de enfermería (SAE) y el personal técnico sanitario (Utese) se sumaron posteriormente al acuerdo ¿ELA y LAB se han quedado al margen¿, donde se reflejaba, entre otros aspectos, la necesidad de aumentar el personal.
Rebaja de cartillas
Entonces se logró pactar la rebaja de las 1.680 cartillas que atienden en la actualidad los facultativos hasta las 1.500 de media. Para conseguir esa proporción, ha sido necesario modificar el organigrama de la Atención Primaria y agregar en total 116 médicos de familia. La plantilla actual crecerá un 8,45 por ciento (ahora son 1.372), mientras que los pediatras sumarán 14 nuevos profesionales a los 271 actuales. Los facultativos podrán dedicar más tiempo a cada consulta (el mínimo que reivindican son diez minutos por paciente), podrán dedicar parte de su trabajo a la formación y a realizar actividades preventivas y de promoción de salud, según señaló Osakidetza.
Además de estos efectivos médicos también se contratará ‘al menos’ a cien diplomados en enfermería y a cincuenta profesionales de atención al cliente. Las nuevas incorporaciones se concretarán con las personas que aprobaron la OPE de 2006, pero que carecen de plaza.
El aumento de la plantilla médica vendrá acompañado de una redistribución de los pacientes que atiende cada facultativo. En la práctica, el refuerzo implica que 180.000 vascos (55.000 guipuzcoanos) cambien de médico de familia, aunque no se han proporcionado más detalles al respecto. Osakidetza remitirá a todos ellos una carta para informarles de los cambios. En todo caso, dijo Gloria Quesada, se respetarán las unidades familiares, es decir, los miembros de una familia tendrán un mismo médico. Los pacientes que deseen información al respecto podrán dirigirse a los puntos de Atención al Cliente de cada centro de salud. La directora de Osakidetza pidió ‘colaboración ciudadana’ para poder afrontar estos cambios de la mejor manera posible, ya que la libre elección de médico debe ser entendida de una forma ‘razonable’.
La incorporación de los nuevos profesionales será un primer paso de las mejoras, ya que se crearán más puestos de forma progresiva hasta el año que viene, el plazo fijado para alcanzar los cupos mencionados de pacientes por cada médico. Además, el acuerdo alcanzado por la dirección del Servicio Vasco de Salud y las centrales es más ambicioso en materia de personal. El pacto se cerró cuando Osakidetza aceptó un aumento del 5 por ciento de la plantilla, tal y como reclamaban las centrales, lo que supondrá la creación de 1.132 puestos distribuidos en todas las categorías profesionales.
Diez nuevos ambulatorios
Durante su intervención, la directora de Osakidetza reconoció que éste es un primer paso para ‘la potenciación de manera efectiva’ de los servicios de Atención Primaria, que constituyen ‘la puerta de entrada al sistema sanitario y cuya calidad es la garantía de un servicio de salud eficiente’. No en vano, el 90 por ciento de los problemas de salud se solucionan en las consultas de los ambulatorios, dijo Quesada. En este sentido, destacó que el Plan Estratégico de Inversiones 2007-2012 contempla la construcción de 23 centros de salud de Atención Primaria (diez en Gipuzkoa, siete en Vizcaya y seis en Álava), con un presupuesto de 87 millones de euros.
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