Eran cerca de las 11:00 horas cuando en los juzgados de lo Social de Lleida se celebraba una vista oral contra los jefes de una empresa de seguridad después de que la enlace sindical les denunciara asegurando que había sido víctima de mobbing.
Cuando finalizó la vista oral, el marido de la presunta víctima esperó en la puerta de la sala a uno de los jefes y sin previo aviso le propinó un sonoro puñetazo en el ojo que casi en el acto comenzó a inflamarse.
La mujer del agresor fue entonces víctima de una ataque de nervios y tuvo que ser trasladada hasta el Arnau de Vilanova acompañada por su marido.
Al parecer, en el hospital se encontraron con el agredido que había acudido para sanar su ojo. Fue en ese momento dónde se entabló una nueva discusión y allí volvieron a intervenir los agentes de la Policia de la Generalitat y fue entonces cuando M.P. quedó arrestado por un delito de desobediencia y resistencia a la autoridad. Las lesiones perpetradas contra el jefe de la empresa de su mujer fueron consideradas una falta por la que no fue arrestado.
Al parecer, la enemistad con la empresa denunciada, y con sus propietarios, vienen de lejos. Según fuertes cercanas al caso, el agresor fue en su día gerente de la empresa en Lleida pero tras causas, que este rotativo desconoce, le fueron degradando hasta pasar a ser un simple vigilante. Según el agresor, fue entonces cuando el mobbing ejercido por la empresa pasó a mayores hasta el punto “que empezaron a enviarme a hacer servicios a Barcelona”. M.P. se despidió de la empresa y fue entonces cuando según las mismas fuentes comenzaron a “tomarla” contra su esposa y a la vez enlace sindical.
Según la mujer los jefes comenzaron entonces a trasladar el mobbing que ejercían contra su marido hacia ella.
En ese momento aparece también en escena el hermano de la mujer intentando arrebatarle el cargo de enlace sindical y así ser, siempre según las mismas fuentes, un sindicalista próximo a los intereses del empresario.
Al final se consiguió revocar la decisión y la joven continuó siendo el enlace sindical de la empresa.
En el juicio de ayer se acusaba a la empresa de mobbing contra la enlace sindical y esta solicitaba que se le indemnizara con 60.000 euros.
Tras las declaraciones uno de los jefes acabó la mañana recibiendo un puñetazo en un ojo, la denunciante con un presunto ataque de ansiedad y siendo trasladada al Arnau de Vilanova, y el marido de la denunciante en un calabozo de la comisaría de los Mossos d’Esquadra tras ser acusado, en menos de una hora, de una desobediencia a la autoridad, una resistencia a los agentes y una falta de lesiones.
La Magistrada del Juzgado de lo Penal número dos de Lleida condenó a finales de abril a un hombre a dos años de prisión por agredir a un agente de los Mossos d’Esquadra en Cervera.
Los hechos sucedieron el 18 de abril del año 2003 en la estación de tren de Cervera. El condenado que se encontraba allí agredió al mosso y a un agente de la Policía Local de Cervera por razones que se desconocen. Al parecer, la razón de la agresión pudo ser la embriaguez que presentaba.El acusado acudióa la sala de vistas del Juzgado de Lo Penal número dos de Lleida donde reconoció ante la magistrada ser autor de los hechos por los que se sentaba en el banquillo de los acusados.
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