La nueva deducción, recogida en el decreto-ley de medidas económicas que convalidó el Congreso de los Diputados el pasado 29 de abril, se aplicará a través de una minoración de las retenciones mensuales, de tal manera, que en la nómina de junio los contribuyentes percibirán un total de 200 euros más (la cuantía correspondiente al periodo entre enero y junio).
El importe restante hasta alcanzar la cuantía total de 400 euros prevista en la deducción se minorará mes a mes de las retenciones que se practiquen hasta el final del año (entre julio y diciembre).
En el caso de los trabajadores autónomos, en el primer pago fraccionado que deba realizarse a partir del 1 de junio, el importe que se podrán deducir los contribuyentes del pago fraccionado a ingresar será de 200 euros y la cuantía restante se descontará del siguiente pago fraccionado.
16,4 millones de contribuyentes beneficiados
El Ministerio de Economía y Hacienda calcula que esta deducción beneficiará a un total de 16,4 millones de contribuyentes, con un coste total para las arcas del Estado de 6.000 millones de euros.
Concretamente, la ‘paga’ de 200 euros mensuales que recibirán en junio estos declarantes tendrá un coste de 2.225 millones de euros, mientras que en los seis meses siguientes (los otros 200 euros se prorratearán entre julio y diciembre), Hacienda dejará de ingresar los 3.775 millones restantes.
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