Los funcionarios públicos panameños trabajarán menos horas a partir del martes para ahorrar energía, anunció el lunes el presidente Martín Torrijos, quien exhortó a los ciudadanos a que contribuyan a este ahorro para evitar apagones de electricidad.
De esta manera, los funcionarios públicos trabajarán de forma ininterrumpida desde las 7H30 hasta las 13H30 hasta nueva fecha, según el decreto firmado el lunes por el presidente.
Los funcionarios también deberán cambiar los hábitos sobre el uso del aire acondicionado, pues a partir del martes no los podrán encender hasta una hora después de empezar su trabajo y los deberán apagar una hora y media antes de salir.
"Les pido que tengamos una actitud positiva ante este problema, en las oficinas, en la empresa privada, comercios, hogares, en nuestras industrias y que se traduzca en ahorros significativos" de energía, dijo Torrijos.
Estas medidas de carácter temporal se mantendrán hasta que se produzcan las lluvias habituales de esta época y los pantanos de Bayano y Fortuna, que producen el 80% de la energía hidroeléctrica del país, recuperen sus niveles normales de capacidad, según el gobierno.
Entre las medidas para ahorro de energía también se encuentra la prohibición para los locales comerciales de encender sus letreros, tanto de día como de la noche, salvo aquellos que por motivos de seguridad no es conveniente apagarlos.
Torrijos dijo que espera que con estas medidas, que se suman a otras ya en vigor, "demostremos que sí podemos ahorrar energía para ir superando la crisis sin la necesidad de cortes programados". No obstante, el secretario de Energía, Daniel Kuzniecky, anunció que el Ejecutivo no descarta los cortes programados de electricidad de forma escalonada y alternativa en las diferentes regiones del país durante dos horas si la situación no mejora en los próximos días.
Las autoridades panameñas anunciaron que la máxima capacidad que se puede ofrecer en energía eléctrica es de 1.266 MW (megawatios) a la vez que la situación más crítica tuvo lugar hace unos días cuando la demanda energética llegó a los 1.050 MW.
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