Dos empresas vizcaínas de automoción suspenden pagos por «deslocalización» de compras

Dos empresas vizcaínas de componentes de automoción, Elecqui y Leihoko Biotz, ambas del grupo Benedí, han presentado procedimiento concursal voluntario por la "fuerte reducción de pedidos" debido a la "deslocalización de las compras" de algunos de sus principales clientes, informaron ayer fuentes del grupo.

El pasivo conjunto de las dos empresas se eleva a 30 millones de euros, y la dirección ha anunciado un plan socio laboral que afectará a 150 empleados de los 280 que suman ambas firmas.

La dirección, en una carta dirigida al personal de ambas compañías, ha explicado que la principal razón de esta medida es la decisión adoptada el pasado mes de enero por su principal cliente, el fabricante de camiones MAN, de trasladar sus compras a empresas situadas en India y Polonia, entre ellas las de los moldes necesarios para la producción de parachoques y otras piezas de carrocería de camiones.

Esta decisión, según la compañía, hará que Lehoiko Biotz, que en 2007 alcanzó una facturación de 30 millones de euros, pase a los 16 millones en 2008 y a los 11 millones en 2009, según las previsiones.

Con ello, en 2007, antes del cierre definitivo, las pérdidas previstas se elevan a 3 millones de euros. En la actualidad, según la dirección de la compañía, "la cuenta de pérdidas y ganancias presenta unos resultados negativos de 200.000 euros mensuales aproximadamente".

La sociedad Elecqui actúa casi exclusivamente como proveedor de componentes moldeados para Lehoiko Biotz, "de ahí que ambas mercantiles se hayan visto seriamente perjudicadas en su estabilidad económica y financiera por este revés del mercado", según el grupo.

A ello hay que añadir que el pasado año otro cliente significativo de Lehoiko Biotz, el fabricante John Deere, también desvió sus compras, "lo que supuso la reducción de 4 millones de euros anuales en la facturación".

Los compradores, según la firma vasca, han explicado que su decisión se debe a los "altos precios" de los productos fabricados por Elecqui y LB, frente a los que consiguen en otros países, fundamentalmente India, Polonia, República Checa y Eslovaquia.

La dirección considera también un "hecho muy decisivo" la huelga desarrollada en Elecqui de septiembre a octubre de 2006, "que generó graves daños económicos y comerciales a nuestro cliente principal MAN", que se vio obligado a "fletar 300 furgonetas exprés a su cargo y terminar el montaje de cientos de camiones fuera de línea"; una situación que derivó en "un irreversible deterioro de las relaciones cliente-proveedor, que ha sido determinante".

A la rebaja de pedidos de ambos clientes, que según la compañía redujo las ventas en un 50%, se suman "los importantes costes financieros que ambas sociedades han tenido que soportar derivados de las inversiones de 20 millones de euros realizadas para lograr la competitividad requerida en el exigente mercado europeo de la automoción".

La compañía ha asegurado en su escrito que "confía en recuperar la viabilidad de las empresas, en el mantenimiento de la actividad y en la conservación del mayor número de puestos de trabajo que sea posible".

Para ello, ha comenzado a elaborar "un plan de recuperación" basado en la "diversificación de productos, mercados y clientes, una mejora significativa de la productividad y una excelencia en la calidad de procesos y productos suministrados".

Lehoiko Biotz tiene plantas en Abanto y en Ortuella en las que emplea a 187 personas. Elecqui está radicada en Trápaga y da empleo a 93 trabajadores. Ambas se dedican a la fabricación y pintado de grandes piezas en tecnología SMC para camiones y tractores agrícolas.