La secretaria general de Empleo del Ministerio de Trabajo e Inmigración, Maravillas Rojo, negó ayer de manera "rotunda" y de forma "clara" que vaya a haber una "congelación" o se vaya a dar un "respiro" al plan urgente de recolocación para parados que aprobó el Consejo de Ministros el pasado mes.
Rojo, que participó ayer en Arroyo de la Encomienda en la jornada que celebró la Confederación Empresarial Española de la Economía Social (Cepes), calificó de "muy lamentable confusión" que un medio de comunicación haya deducido situaciones o conclusiones "totalmente erróneas".
El diario ‘El País’ publicaba ayer que el Departamento dirigido por Celestino Corbacho ha congelado el plan de recolocación de parados que impulsó su antecesor Jesús Caldera porque quiere analizarlo con más detalle.
"No sólo no hay congelación sino que no se ha dado ningún respiro ni se va a dar ningún respiro a nada", dijo Maravillas Rojo, quien anunció que, precisamente por este motivo, el ministro ha convocado ya la Conferencia Sectorial de Empleo para el 26 de junio.
En esta línea, recordó que serán las comunidades autónomas las que deben aplicar el plan, algo que considera que se hará en las mejores condiciones.
Para ello, indicó que el "punto de partida" es la aprobación de esta iniciativa en la Conferencia Sectorial del próximo mes e insistió en que "no hay congelación, no hay respiro, hay decisión y actuación".
Asimismo, se mostró "profundamente convencida, por experiencia" de que los sistemas de orientación profesional "son la base para construir itinerarios personalizados y los que dan sentido a la construcción de itinerarios que están en la base de las políticas activas adecuadas".
REIVINDICACIÓN DE UGT.
En la misma jornada participó también el secretario general de UGT, Cándido Méndez, quien se refirió a posibles modificaciones de este plan que, recordó, se sometió a consulta con los sindicatos y las organizaciones empresariales pero no fue pactado, aunque se plantearan observaciones que les gustaría que se recogieran en caso de que haya cambios.
Méndez recordó que el plan se diseñó para el sector de la construcción, aunque los sindicatos consideran que debe ser generalizado. En esta línea, indicó que se planteó como un plan "de choque" o por motivos coyunturales y, sin embargo, cree que por ejemplo con la incorporación de 1.500 orientadores profesionales se debería de concebir como un "plan estructural" y plantear una mejora de los servicios públicos.
Así, manifestó su esperanza de que si hay algún tipo de cambio se someta de nuevo a debate con las organizaciones sindicales y empresariales y, además, que sea un plan general aunque el problema en origen afecte a la construcción, ya que hay empresas vinculadas a este sector que también están afectadas.
De la misma forma, Cándido Méndez afirmó que todo lo relacionado con la mejora y el aumento de plazas de orientadores debe vincularse a un debate sobre los servicios públicos de empleo.
Además, cree que sería mejor plantear el trabajo de los orientadores de manera sectorial para que puedan atender a los trabajadores y favorecer su cualificación para un sector u otro.
En caso de que haya cualquier "reconsideración", Méndez cree que debe ser pactada y debatida y afirmó que el Gobierno debe dar luz verde al plan cuanto antes, aunque no precipitarse, pero sacarlo adelante.
Tras las declaraciones de Méndez, Maravillas Rojo insistió en que "no se va a tocar lo que está aprobado, se aplicará tal y como se aprobó" y añadió que mantiene su confianza en los sistemas de orientación y que desde su Departamento "irán tan allá como sea necesario".
Los comentarios están cerrados.