El secretario general de Comisiones Obreras (CC.OO.), José María Fidalgo, aseguró ayer que su organización se opone a que se transfiera a las comunidades autónomas las competencias sobre inspección de trabajo, "digan lo que digan los estatutos", aunque admitió que esta oposición no conducirá a que se pueda evitar esta medida.
Fidalgo, quien participó en una jornada sobre el décimo aniversario de la entrada de España en el euro organizada por FAES, destacó la necesidad de garantizar una mayor cobertura de los servicios públicos de empleo que, a su juicio, "no ha mejorado" desde que estos dependen de los gobiernos autonómicos y, en este sentido, lamentó la excesiva descentralización del sector público. A juicio del dirigente sindical, el mercado de trabajo no necesita una nueva ley, sino que se desarrollen los compromisos adquiridos a lo largo de la anterior legislatura que se alcanzaron con el acuerdo con los agentes sociales, siempre bajo los principios de potenciar la competitividad, la calidad el empelo y la cohesión económica y social de España.
En este sentido, cuestionó el efecto de las medidas para incentivar el empleo en colaboración con las comunidades autónomas que recoge el ‘plan de choque’ presentado hace un mes por el Ejecutivo socialista y que, según aseguró, no se elaboró con el consenso de los sindicatos. "REDISCUTIR" EL CONTROL DE LA IMIGRACIÓN. A su juicio, el modelo productivo español basado en el ladrillo ha incentivado la contratación de un empleo poco cualificado a través de la entrada de mano de obra inmigrante, en un sector que ha lastrado la competitividad de la economía española y, en consecuencia, ha contribuido a la baja calidad y precariedad del empleo en España.
En este sentido, destacó que habrá que "rediscutir" el control de los flujos migratorios ante el contexto económico actual de ciclo de la economía y tras años de una política de "puertas entreabiertas". Asimismo, reivindicó la necesidad de abordar una reforma educativa en profundidad que conlleve la creación de "empleo de calidad" a través de la formación profesional, frente a la "plétora" de titulados universitarios "fracasados" que genera el sistema actual.SUICIDIO EN UN MERCADO GLOBAL.
El líder sindical destacó que la entrada de España en la Unión Europea supone, junto a la Constitución Española, es uno de los hitos fundamentales de la historia española en los últimos 30 años, y destacó la importancia de la adopción del euro para convertir a la economía española en un ente "abierto". No obstante, el crecimiento "sin parangón" de los últimos años basado en la construcción se ha visto sustentado, a su juicio, por una apreciación "artificial" del precio de la vivienda, que se ha visto reforzada por el incremento de la capacidad de captación de ahorro por parte de las entidades financieras.
Fidalgo advirtió de que las cosas tienen "un límite" y que una economía basada sobre todo en este modelo se comporta como un "suicida" en un mercado global. "Eso es algo que no se arregla con el BOE", señaló, tras asegurar que el final del "ciclo del ladrillo" se produce en un contexto de crisis financiera ante el que no existe ningún "protocolo" de respuesta. "El aterrizaje está teniendo lugar en la peor pista de aterrizaje posible", indicó, al tiempo que incidió en que España es más vulnerable a la coyuntura generada por la crisis de las hipotecas ‘subprime’ que otros países de su entorno.
En este sentido, alertó del impacto del elevado endeudamiento de las empresas del sector, y aseguró que su organización se opondrá "con todas sus fuerzas" a las posibilidad de que el Estado invierta en ellas el Fondo de Reserva de la Seguridad Social a través de productos como cédulas hipotecarias.
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