El cada vez mayor número de perros domésticos y la falta de profesionales en el sector ha hecho que la demanda de adiestradores caninos se dispare. En la actualidad, apenas una veintena de personas están inscritas en el registro del Gobierno vasco, y algunos centros vizcainos tienen listas de hasta tres meses para las personas que ya no saben cómo tratar a su perro y recurren a un profesional.
El del adiestramiento canino ha sido un sector sin regular hasta la entrada en vigor del decreto sobre tenencia de perros, aprobado por el Parlamento vasco en 2004. "Ahí surge el primer conflicto, porque había personas que llevaban 40 años trabajando como adiestrador y no tenían titulación, porque no existía", explica Gorka Fernández, adiestrador y director técnico del centro integral de animales de compañía Zaunk. Actualmente, sólo hay una veintena de adiestradores inscritos en el registro del departamento de Agricultura, Pesca y Alimentación del Gobierno vasco, "y de ellos ejercerán unos seis. Son muy pocos para toda la demanda que hay actualmente".
Una demanda que este adiestrador explica, por una parte, en el auge de los perros de compañía. A modo de ejemplo cita que en Lemoa hay un perro en una de cada tres casas; y que en Mungia existen 2.800 canes censados. "El contacto con los animales de compañía es cada vez mayor y las exigencias, también". Además, destaca los conflictos que surgen a raíz de determinadas medidas impulsadas por la administración. "Llevar el perro atado todo el día, por ejemplo, no poder socializarlos, crea alteraciones que se pueden convertir en patologías como ansiedades, miedos, agresividades…", advierte.
Además, en los últimos años se está detectando un incremento en la venta de canes procedentes de países del este de Europa, a precio inferior. "Son perros criados en granjas, que no han estado el tiempo suficiente con la madre y sus hermanos, y que han vivido en ambiente hiperestimulantes, con demasiado ruido y olores, lo que les produce unas alteraciones psíquicas que se están sufriendo mucho", advierte Fernández.
Todo ello ha hecho que la demanda actual de adiestradores caninos se haya disparado. "Ha crecido muchísimo. Hay una gran demanda, tanto a nivel comercial, que es aquel adiestramiento del día a día, y también profesional, de adiestramientos específicos", relata el director técnico de Zaunk. Sólo en este centro de Iurreta atienden cada año una media de 70 adiestramientos y otros tantos casos de modificaciones de conducta; la lista de espera puede llegar a los tres meses.
Además, en los últimos años está mejorando la imagen de los adiestradores. Por una parte, se está dejando atrás la idea de que el adiestrador trabaja en solitario con el perro mediante técnicas agresivas, reemplazada por sesiones en los que el acento se pone, sobre todo, en el propio dueño. "Se trabaja mucho con él. Se trata de cambiar sus comportamientos para que pueda modificar los del animal", explica. Además, desde el principio se advierte al propietario que, aunque el adiestramiento se produzca, no se puede garantizar que ciertos comportamientos desaparezcan. "Por ejemplo, si un perro es agresivo con los machos, o tiene un problema de miedos. Si le dejas muy claro este punto se genera un clima de mayor confianza profesional".
"Por desgracia", lamenta Fernández, los dueños que acuden a un adiestrador lo hacen cuando ya tienen un problema. "Existe una creencia muy extendida de no adiestrar a un perro hasta que cumple un año, y eso es tan erróneo como decirle a una persona que no vaya a la escuela y con 18 años la mandamos a la universidad. La educación del perro empieza desde el destete. Si no, todos esos problemas que damos como normales cuando son pequeños, bajo frase como déjale, que es un cachorro o ya se le pasará, se van ampliando hasta convertirse en un problema".
La mayoría de las personas ya no pueden más. Que el perro no obedece cuando se le deja suelto, que estira mucho de la correa, que ladra o se pelea con otros canes o los destrozos que provoca en una vivienda son las quejas más comunes que escuchan los adistradores. "Y la mayoría son derivados de una mala socialización y una mala comunicación, que no tienen que ver nada con el adiestramiento. Si se hace bien desde cachorros, el perro lo va a aprender a hacer así".
Por ello, Fernández recomienda recurrir a un adiestrador antes incluso de adquirir un perro. "Hay que conocer al padre y a la madre, y al resto de la camada", explica. También de esta forma se conocerán las características propias de comportamiento de cada raza. Ya con el nuevo miembro de la familia en casa, es el momento para socializar al perro y que se adapte a su nuevo entorno. "Lo más importante en el perro es el vínculo y la socialización correcta. Por ejemplo, es importante que huelan a los bebés y a los niños desde que son pequeños, porque tienen un olor diferente", apunta. Y finalmente llegaría el comportamiento cívico del animal en la calle para una correcta convivencia.
Cursos en Itxasmendikoi
Itxasmendikoi, el centro integral para la formación, inserción, promoción y el desarrollo rural y litoral, dependiente del departamento de Agricultura del Gobierno vasco, imparte en estos momentos cursos de monitor de adiestramiento canino en sus centros de Derio y Fraisoro. Es la primera vez que se organiza un curso de este tipo, en el que participan 16 personas, entre ellos desde licenciados en veterinaria hasta ingenieros de telecomunicaciones. Con una duración de 200 horas -120 prácticas-, los alumnos obtendrán al finalizar el curso, y tras superar una prueba de evaluación, un certificado homologado y reconocido por el Gobierno vasco, que les permitirá inscribirse en el Registro de Adiestradores de Perros. Fue la necesidad de formación que existe en este sector la que animó a Itxasmendikoi a organizar este curso de formación continua. "Queríamos regularizar la situación y dar una formación de calidad y reconocida. Sin olvidar el objetivo de la inserción laboral", explica Ixusko Llodio, responsable del curso. "Es un curso duro", advierte Gorka Fernández, uno de los monitores.
http://www.deia.com/es/impresa/2008/05/19/bizkaia/herrialdeak/468636.php
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