La encuesta elaborada por el sector revela que las ventas en los establecimientos comerciales españoles cayeron un 3,4% con descensos en los productos alimenticios, y equipamiento personal y del hogar. el responsable directo de esta caída es la pérdida de poder de compra de los consumidores, principalmente de los particulares. La renta salarial real agregada, que computa el avance de los salarios nominales y el aumento del empleo asalariado, y que resta la inflación se estancó en el primer trimestre y, de mantenerse esta tendencia, podría estar, ya, en el segundo trimestre en tasa negativa, una circunstancia que no ocurría desde 1994 cuando acumuló hasta tres años consecutivos de descensos por la fuerte crisis del empleo de los noventa.
La reducción del poder de compra de los asalariados se produce por la doble presión de la inflación y de los tipos de interés que se mantienen nominalmente altos como consecuencia del avance de los precios. El descenso de esta variable, fundamental a la hora de establecer la demanda interna que cuenta para evaluar el crecimiento económico, ha sido vertiginoso en los últimos meses. En el cuarto trimestre de 2007 la renta real subía a un ritmo anual del 2,8%.
La fuerte desaceleración de la renta disponible de los asalariados, junto con el encarecimiento de las hipotecas durante los últimos trimestres, ha tenido ya consecuencias en el consumo del primer trimestre del año: en un avance de coyuntura, el Banco de España estima que esta variable ha sido sólo del 2,2%, la tasa mas baja desde 1996. Lógicamente, el consumo privado es el componente mas condicionado por la renta salarial disponible real, y, con él, el propio crecimiento de la economía.
Los comentarios están cerrados.