De esta manera, el 10,4 por ciento del total son contrataciones de Formación Profesional de grado medio, el 8,8 por ciento de Formación Profesional de grado superior, el 4,6 por ciento de diplomados universitarios y el 8 por ciento de licenciados.
Además, el 6,1 por ciento pertenecen al apartado de contratados sin estudios, el 3,9 por ciento al de estudios primarios incompletos, el 11 por ciento al de primera etapa secundaria sin título de graduado escolar, el 27,5 por ciento al de esta misma etapa pero con graduado escolar, y el 19,9 a enseñanzas de bachillerato.
En el caso de las mujeres, el porcentaje de contrataciones de diplomadas y licenciadas es siete puntos superior al de los hombres, ya que mientras en el colectivo femenino esta tasa alcanza el 16,5 por ciento, en el masculino es del 9,3 por ciento.
Las diferencias son menores en las contrataciones para titulados en Formación Profesional, que suponen el 19,1 por ciento en el caso de las mujeres y el 18,9 por ciento en el de los hombres.
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