Los empresarios y directivos levantan barreras psicosociales que constituyen el principal escollo al que que se tienen que enfrentar las personas con discapacidad para integrarse en el mercado laboral, según un estudio de la Fundación ONCE y la Fundación Manpower.
El "Estudio de situación actual del entorno empresarial respecto a la inserción laboral de las personas con discapacidad. Conceptos, percepciones y actitudes", realizado sobre 1.500 encuestas a directivos de empresas, concluye que éstos creen que las personas con discapacidad no pueden ocupar puestos de relevancia, ni trabajar de cara al público, ni tener puestos de esfuerzo físico.
Estas limitaciones apriorísticas se diluyen cuando las personas con discapacidad entran a formar parte de la plantilla, y la mayoría de las empresas que ha contratado algún empleado con discapacidad repetiría la experiencia. De hecho, ocho de cada diez compañías de este segmento prevé incorporar alguna persona con discapacidad.
El estudio revela, además, que la inserción laboral de una persona con discapacidad se percibe como una experiencia positiva que genera una elevada satisfacción y fidelización, es decir, que una vez que se prueba se repite.
Otra de las conclusiones extraídas es que el trabajo de una persona con discapacidad se valora de igual manera que el de un trabajador no discapacitado; aunque el estudio también refleja que las principales dificultades para contratar personas con discapacidad son la ausencia de candidatos que cumplan los requisitos (30,8%), la falta información sobre las entidades a las que recurrir (25,6%) y la falta información sobre puestos que pueden desarrollar (19,7%).
Las empresas, especialmente las que no se han planteado la contratación de personas con discapacidad, asumen un papel pasivo. Para éstas, han de ser las Administraciones Públicas, las Asociaciones y Fundaciones las encargadas de ofrecerles la posibilidad de contratación y hacer del proceso algo sencillo y sin complicaciones.
Los resultados del estudio indican que las empresas contratarían personas con discapacidad por motivación integradora (68,8%), motivación económica (28,8) y motivación legal (25,9%).
En su intervención, el vicepresidente primero ejecutivo de la Fundación ONCE, Alberto Durán, señaló que "la tasa de actividad de las personas con discapacidad es la mitad y la de paro es muy superior a la de la población sin discapacidad".
La presentación de este estudio se enmarca dentro del Programa Operativo "Lucha contra la discriminación", que está desarrollando la Fundación ONCE con la cofinanciación del Fondo Social Europeo, y por el que se pretende incrementar la empleabilidad y la integración laboral de las personas con discapacidad.
Solidaridad Digital
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