Tras varios enfrentamientos en la negociación de convenios colectivos, los sindicatos CCOO y UGT acordaron el pasado viernes unificar su estrategia para elevar los sueldos hasta un mínimo de 1.000 euros brutos. Los líderes de CCOO y UGT de Catalunya, Joan Coscubiela y Josep Maria Álvarez, advirtieron de que en los próximos meses intensificarán la ofensiva salarial en la negociación colectiva al considerar que la moderación no soluciona el frenazo económico.
Los sectores en los que los dos sindicatos mayoritarios centrarán el pulso con los empresarios serán los de hostelería, comercio, limpieza, seguridad, dependencia y construcción, pese a ser el que está sufriendo de lleno la crisis inmobiliaria con un aumento de la cifra de parados.
La Administración no se librará de la ofensiva, puesto que Coscubiela y Álvarez consideran que muchos de los concursos públicos se adjudican a unos precios que fomentan la precariedad laboral y los salarios bajos. La patronal Pimec denunció recientemente que en alguna adjudicación es imposible pagar los sueldos establecidos en los convenios colectivos. Hasta ahora, las centrales han conseguido que los empleados de 19 convenios de Catalunya cobren, como mínimo, 1.000 euros.
Para Josep Maria Álvarez, "la receta de los bajos salarios no ayudará al cambio de modelo productivo" hacia otro de más valor añadido. Coscubiela indicó que "es casi imprescindible que la purga continúe" después de la "bacanal de beneficios" de las empresas en los últimos años. Los dos sindicatos pidieron al Gobierno que suba el salario mínimo interprofesional de 600 euros actuales a 1.000 en el 2012 en lugar del compromiso de aumento a 800.
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