Nin, escaldado por la desbandada del año pasado en el Urquijo tras ser comprado por el Sabadell que él dirigía entonces, había presentado una oferta a los ejecutivos de Morgan Stanley dirigida a impedir su fichaje por otras entidades: garantizarles durante tres años un suelo salarial consistente en la remuneración íntegra percibida en 2007, incluyendo fijo y variable. Un auténtico chollo porque 2007 fue un año récord y porque 2008 y 2009 van a ser bastante peores por la crisis financiera y económica actual.
Este blindaje había conseguido su objetivo has ahora, ya que no ha salido nadie más que los responsables de la entidad en Madrid, que abandonaron por motivos casi ideológicos. Pero los ejecutivos quisieron curarse en salud porque la promesa era demasiado vaga -"está asegurada la continuidad del actual modelo de retribución"-y pidieron a Nin un compromiso por escrito. Éste se ha formalizado ahora, según distintas fuentes conocedoras de la situación, y ahí es donde ha saltado la liebre.
La cuestión es que lo que recoge este compromiso escrito es el mantenimiento de la "masa salarial" de Morgan Stanley en 2007 durante tres años, no el sueldo individual de cada ejecutivo. Y claro, si en esa masa salarial se incluyen a los antiguos empleados de La Caixa Banca Privada, en realidad estamos ante una rebaja salarial encubierta. Que es lo que ha sentado mal en las filas de los procedentes de Morgan.
"Lo cierto es que hace unas semanas nadie de Morgan cogía el teléfono a otras entidades y ahora sí te escuchan", aseguran en una firma que está intentando pescar en este río revuelto. Es más, en algunos casos se sienten engañados por la entidad catalana, que les había prometido un paraíso que ha resultado no ser tan maravilloso.
La papeleta de Nin
Hay que tener en cuenta que Nin tenía una papeleta muy difícil con esta cuestión. Por un lado, debía hacer una oferta irresistible a los empleados de Morgan para evitar su fuga, y había repetido hasta la saciedad que lo más importante de la adquisición de esta entidad era el equipo humano. Pero, por otro, se enfrentaba al malestar de su propia gente, agraviada porque el nivel salarial medio de los empleados de Morgan es 2,5 veces el de los de La Caixa.
Un agravio todavía mayor si este nivel quedaba garantizado durante tres años independientemente del cumplimiento de objetivos, algo muy difícil de aceptar en la cultura de las cajas de ahorros, donde se premian la antigüedad y la fidelidad. Pero, como suele ocurrir cuando se trata de contentar a todo el mundo, Nin corre el riesgo de no dejar contento a nadie.
En todo caso, las fuentes consultadas aseguran que el propio Nin y el presidente de La Caixa, Isidre Fainé, están encantados con la adquisición de Morgan Stanley: consideran que es la mejor compra que han podido hacer porque les coloca como tercera entidad de banca privada, por delante de BBVA, según la propia entidad catalana, con 36.000 millones de euros gestionados. Aunque reconocen que el precio pagado -600 millones- es elevado, se han dado cuenta de que lo bueno es caro y están satisfechos con la transacción, según estas fuentes.
Eduardo Segovia
http://www.cotizalia.com/cache/2008/05/12/46_inquietud_entre_empleados_morgan_stanley_blindaje.html
1 comentario en «Inquietud entre los empleados de Morgan Stanley: El blindaje de La Caixa no es tan bueno como lo pintaban»
Desde dentro no es así
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