Las consecuencias de este trasvase de profesionales es perjudicial para el sistema sanitario público andaluz, que empieza a perder por sus costuras a médicos que se han formado en él y que se ven abocados a cambiar de entorno al no recibir una oferta del SAS lo suficientemente atractiva para continuar en sus filas. «Cuando se tiene una sola propuesta de trabajo, no hay más remedio que aceptarla, aunque sea un contrato muy corto, pero si hay varias ofertas y se puede elegir, la situación es muy diferente y no se debe uno cerrar a permanecer en la sanidad pública si en la privada te garantizan mayor estabilidad. Eso deberían valorarlo mejor los gerentes de los hospitales y los responsables del SAS», manifestó a este periódico un especialista.
«Antes la Administración tenía la sartén por el mango, y como había muchos especialistas en paro, había que coger lo que te propusiesen. En estos momentos, la tortilla ha dado la vuelta, y no estamos dispuestos a aguantarnos con contratos muy cortos si sabemos que en la privada nos van a hacer otros más largos», añadió este facultativo.
Temporalidad
Ser eventual no es plato de gusto. Y menos cuando se cuenta con una amplia formación y cualificación demostrada en un centro hospitalario del SAS. Esa temporalidad trae consigo incertidumbre e inestabilidad en los profesionales, de ahí que algunos no se lo piensen dos veces cuando hospitales como Carlos Haya les ofrecen contratos de dos meses y en la sanidad privada les aseguran fijeza en el empleo. «El SAS está empujado a los médicos a emigrar a otras comunidades o a irse a la privada», aseguró el presidente del Colegio de Médicos de Málaga, Fermín Parrondo.
Agregó que en los dos últimos años se han marchado de Carlos Haya, por ejemplo, cinco anestesistas, una especialidad en la que no hay profesionales en paro. También han dejado ese hospital radiólogos, ginecólogos, cirujanos plásticos, nefrólogos, entre otros, que han encontrado ofertas mejores que las ofrecidas por Carlos Haya. «Los compañeros han perdido el miedo a abandonar la medicina pública», apostilló Parrondo.
El secretario regional de Sanidad de UGT, Antonio Macías, indicó que el aumento de la temporalidad en el SAS «es alarmante» en todas las categorías. «No es lógico que a especialistas con experiencia les ofrezcan contratos de un mes. No entendemos que se haga eso. Que haya poca liquidez económica no es justificación para actuar de esa forma», manifestó Macías.
Fidelizar al médico
El presidente del Colegio de Médicos de Málaga, Juan José Sánchez Luque, considera que el SAS debe fidelizar a sus profesionales con contratos de larga duración, lo que les hará sentirse a gusto en sus puestos de trabajo. «Lograr la estabilidad es algo fundamental. Es necesario cuidar más a los especialistas, porque, si no se hace, los hospitales públicos pueden tener problemas». Sánchez Luque se mostró partidario de que la Junta de Andalucía dé la opción a los médicos a continuar trabajando, si así lo desean, una vez que cumplen 65 años.
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