El sindicato Comisiones Obreras en Galicia denuncia que el abuso de las becas en las empresas privadas y en la propia administración pública está fomentando "una economía sumergida y en negro" que ya se utiliza en sectores como la construcción, la hostelería, los seguros o el comercio, y que supone que los jóvenes mejor preparados trabajen por debajo del salario mínimo y sin derechos laborales.
Melchor Roel, el secretario de Xuventude de CC.OO. en Galicia, presentó este jueves la camapaña Estudias ou traballas?, que se enfrenta a esta "nueva cultura empresarial cuatrera basada en los bajos costes laborales" y propone que se ilegalice la concesión de becas de formación a titulados universitarios o de FP, pues lo que están haciendo es cubrir un puesto de trabajo.
¿Formación después de los estudios?
Roel estuvo acompañado por Nuria Rico, responsable estatal del área de Juventud de Comisiones Obreras, que rescató un informe de finales de 2007 (Jóvenes y prácticas en los centros de trabajo) en el que se recalca el incremento de ofertas de empleo que son en realidad becas de formación de entre seis meses y un año de duración, pese a que los candidatos deben ser licenciados o ingenieros, trabajar a horario completo o incluso acreditar la obtención de un máster.
En Galicia, la forma más habitual de obtener becarios licenciados para cubrir un puesto de trabajo es a través de la Fundación Empresa-Universidad Gallega (Feuga), a la que recurren habitualmente las empresas de la comunidad.
Falta de datos desde 2006
Aunque el sindicato lamenta la falta de datos recientes sobre este tema, Rico citó los últimos estudios oficiales (de 2006), que elevan a cerca de 160.000 la cifra de becas en todo el Estado, frente a las 100.000 que existían en 2004. Además Rico señaló que el 80 por ciento de estos trabajadores reciben una compensación económica inferior a 400 euros brutos al mes.
En este sentido, el estudio recuerda que el colectivo de becarios carece "de dereitos laborais básicos", como el derecho al paro o a vacaciones, pese a que a menudo ejercen las mismas tareas que cualquier otro trabajador de la plantilla. "La mayoría no se quedan en la empresa y éstas siguen encadenando becas", añadió Nuria Rico.
Rechazo a las becas para titulados
Ante esta situación, ambos responsables propusieron una serie de medidas para asegurar que las becas sólo sirvan para "la formación de todos estos jóvenes", lo que se traduce en un rechazo total a la contratación de titulados universitarios o de FP mediante esta fórmula. "Las prácticas son necesarias pero sólo en la formación reglada", indicó Nuria Rico.
En este sentido, la responsable estatal de Juventud del sindicato recordó que sólo 24 de los cerca de 5.000 convenios colectivos existentes en España incluyen la figura del becario, y en la mayor parte de los casos "para excluirlos" respecto al resto de trabajadores de la empresa. "Es un colectivo invisible y especialmente vulnerable", lamentó.
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