Unos 25 policías municipales de la localidad madrileña de Coslada, entre ellos su máximo jefe, han sido detenidos en el transcurso de una operación de la Policía Nacional que seguía abierta y bajo secreto de sumario.
Los detenidos son sospechosos de cobrar presuntamente comisiones a bares de copas, clubes de alterne y comercios de la localidad, según dijeron medios.
El alcalde de Coslada, el socialista Ángel Viveros, dijo que había entre 24-25 agentes retenidos a los que la policía nacional ha tomado declaración.
"Se les acusa de presuntas actuaciones delictivas, pero no sabemos cuáles son ni tampoco el nombre de esos agentes", dijo el alcalde en declaraciones a RNE refiriéndose al secreto de sumario de una investigación que empezó hace cuatro años y en la que sólo están implicados policías locales.
Viveros, que lleva en el cargo desde hace 10 meses, dijo que hacía tiempo que había rumores y quejas entre los vecinos, pero que nadie había interpuesto denuncias, motivo por el cual la corporación no podía actuar.
El concejal de seguridad de Coslada, Antonio Murillo, dijo que se habían detectado irregularidades en las inspecciones de los locales, con formularios muy subjetivos, y que el Ayuntamiento estaba intentando solucionar con procedimientos más rigurosos.
La Policía Nacional lleva mucho tiempo investigando a policías locales de Coslada a raíz de que la denominada "operación Bloque" contra una mafia de origen rumano relacionada con la prostitución detectara vínculos con algunos agentes, según informaron medios.
A lo largo de la mañana se han realizado registros domiciliarios, incluida la del oficial jefe del Cuerpo, Ginés Jiménez Buendía, registros en comisarías y otras dependencias municipales.
Coslada, una población de 90.000 habitantes al este de Madrid capital, tiene una plantilla de 148 policías municipales.
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