Los productores rurales argentinos, convertidos en el sector de mayor confrontación con la presidenta Cristina Fernández, lanzaron el miércoles una nueva huelga comercial tras protagonizar una dura protesta en marzo que hundió al Gobierno en una crisis política.
Tras semanas de diálogo fracasaron definitivamente las discusiones para revertir una modificación al esquema de impuestos a las exportaciones de granos anunciada en marzo por el Gobierno, que enfureció a un sector que denuncia discriminación desde hace años.
La protesta consistirá en suspender la venta de granos para la exportación -uno de los mayores motores de la economía local- pero sin bloquear carreteras para evitar el desabastecimiento de alimentos básicos que se registró en la reclamación anterior de marzo, dijeron las entidades del campo.
Sin embargo, un grupo de productores de la provincia de Entre Ríos, uno de los más combativos durante la protesta de marzo, ya decidió bloquear a partir del jueves el paso de los camiones que intenten cruzar la carretera 14, central para el tránsito terrestre con los países vecinos.
El líder sindical de la Federación Agraria Argentina de esa zona, Alfredo De Angeli, dijo: "La lucha es larga y no vamos a aflojar (…) Si la presidenta quiere que estemos más días, vamos a estar más días".
En distintos puntos del país otros miles de productores se encuentran apostados junto a las carreteras decidiendo los pasos a seguir.
El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, pidió el miércoles cordura a los dirigentes rurales tras el anuncio.
"Todo esto es un delirio. Yo propongo recuperar la razón, recuperar la cordura (…) Esta historia termina con este nuevo gesto de intemperancia", dijo Fernández a Radio 10.
El nudo del conflicto es un cambio en el impuesto a las ventas externas de granos y subproductos aplicado en marzo, que en la práctica elevó la carga sobre la soja, el mayor bien de exportación del país.
Ese escenario sumió al Gobierno en una crisis que forzó a la renuncia del ex ministro de Economía, Martín Lousteau, autor del cambio en el esquema de impuestos, y hasta generó protestas de miles de personas en algunas ciudades en apoyo a la posición del sector agropecuario.
Nicolás Misculin
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