El consejero vasco de Justicia, Empleo y Seguridad Social, Joseba Azkarraga, ha desvelado hoy que los daños sufridos por la sede del Servicio de Seguridad y Salud Laboral, Osalan, no son mayores porque una de las dos bombas no estalló ya que sólo hizo explosión el detonador.
Azkarraga ha acudido esta mañana a la sede donostiarra de Osalan, donde ETA colocó la madrugada del jueves dos artefactos explosivos, cada uno de ellos compuesto por tres kilos de amonal, que inicialmente no parecieron ocasionar grandes desperfectos, pero que al día siguiente resultaron ser más cuantiosos de lo esperado.
El consejero, que ya visitó las instalaciones atacadas pocas horas después de la explosión, ha regresado hoy al edificio, acompañado por el director general de Osalan, Ignacio Murgia, para conocer desde el interior los daños registrados en el inmueble, al que no pudo acceder el jueves ya que la zona estaba aún precintada por la Ertzaintza.
Tras recorrer el edificio, Azkarraga ha confirmado que los desperfectos "son sin duda mayores de los que inicialmente" se había pensado, aunque menores de los que podrían haberse producido ya que sólo explotó una de las dos bombas colocadas por los terroristas y el detonador de la segunda.
El consejero se ha mostrado especialmente preocupado por el estado de una de las vigas del inmueble que será inspeccionada por los servicios técnicos "entre hoy y mañana" para comprobar si afecta de alguna manera "a una parte de la fachada trasera" de la sede.
Ha aclarado que a lo largo de esta semana se conocerá "si la avería desde el punto de vista de la estructura es grave", algo que llevaría "mucho más tiempo" solucionar, mientras que si se confirma que no es así "en diez o en quince días estaría todo resuelto".
Azkarraga ha recordado que la sede de Osalan está abierta al público y ofrece servicio "con cierta normalidad", aunque no funcionan las líneas telefónicas ni las conexiones informáticas que entre hoy y mañana estarán ya operativas.
La zona del edificio más afectada por el atentado se encuentra en la parte baja, en el espacio destinado a los archivos, donde se produjo un derrumbe parcial del techo y de parte del muro, mientras que las puertas fueron arrancadas, y los numerosos cascotes y cristales bloquearon el acceso a los garajes.
En la primera planta, donde se encuentra la administración, se produjeron varios boquetes y la explosión arrancó las puertas y varias ventanas.
En el segundo piso del edificio, los despachos de los técnicos quedaron inutilizados y en el tercero, en el que se encuentra la biblioteca, también se registraron importantes desperfectos en las ventanas.
Finalmente, en la zona de la planta baja, se hundió parte del techo del túnel de metacrilato que conecta con la parte nueva de las instalaciones.
Fuentes de la Consejería de Justicia, Empleo y Seguridad Social han indicado que por el momento no se ha realizado una estimación económica precisa de los daños producidos.
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