El estudio encargado por la dirección de los hospitales Pascual sobre los riesgos para la salud de los trabajadores derivados del uso de los uniformes ha recomendado la adopción de medidas «urgentes» para evitar nuevas situaciones de reclamaciones en esta materia. El estudio fue encargado por la empresa Pascual a «expertos» tras la denuncia de CCOO sobre el obligado uso del uniforme con falda y cofia entre las auxiliares de enfermería y tras un informe de la Inspección de Trabajo que proponía una sanción a la empresa por incumplir la ley de prevención de riesgos laborales.
La empresa ha convocado para el día 12 a los delegados de Prevención de Riesgos Laborales de sus centros de trabajo para informarles de las conclusiones del estudio, que recomienda «nuevas medidas urgentes a tomar por la empresa para dicha prevención de riesgos, y evitar también con ellas nuevas situaciones de reclamaciones en esta materia, como la ahora planteada.»
De esta forma, la empresa José Manuel Pascual, Pascual S.A., deberá adoptar una serie de medidas necesarias para cumplir con el artículo 7 de Medidas Higiénicas del Real Decreto 664/1997, de 12 de mayo, contra los riesgos relacionados con la exposición a agentes biológicos durante el trabajo.
Ropa de trabajo
Entre ellas se encuentran la de quitarse la ropa de trabajo al salir del centro y guardarla en los lugares que serán señalados por la empresa y que la empresa «vigile especialmente» que los trabajadores cumplan esta norma; quedando totalmente prohibida y sancionada la presencia en la calle del trabajador con su vestimenta de trabajo durante la jornada laboral, o la realización de cualquier tipo de gestión de índole laboral o personal fuera del recinto de trabajo en uniforme durante la misma».
La empresa informará y consultará también a los Delegados de Prevención otra medida que se desprende del estudio: que la cofia del uniforme de enfermería «no es la fórmula más eficaz de recoger el pelo de los profesionales», por lo que la empresa deberá cambiar esta prenda por otra opción, como el gorro sanitario, «que será obligatorio para todo el personal con pelo largo, con independencia de su género».
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