Los gobiernos español y francés tendrán "prácticamente redactado" un acuerdo global sobre inmigración en "cuestión de días", aseguró ayer el secretario de Estado para las relaciones con la UE, Diego López Garrido.
El Ejecutivo español trabaja desde hace varias jornadas con el francés para alcanzar un pacto global sobre la regulación del flujo de inmigrantes y las medidas encaminadas al control de la inmigración irregular.
Ese acuerdo, según ha explicado López Garrido, será el resultado de una serie de textos que se han intercambiado ambos gobiernos durante las últimas fechas con el fin de que el Pacto de Inmigración que implique a toda la Unión Europea proceda de "la iniciativa franco-española".
El acuerdo "está prácticamente redactado y sólo falta el visto bueno", ha puntualizado el secretario de Estado antes de destacar: "Hemos llegado casi a un texto común, está casi ultimado y saldría en cuestión de días".
El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, afirmó el miércoles en una entrevista al diario francés "Le Monde" que los dos países trabajan en la redacción de un texto común sobre inmigración.
Para el presidente francés, Nicolas Sarkozy, las políticas migratorias serán prioritarias mientras ejerza la Presidencia de turno de la UE, el segundo semestre de este año.
También el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez, quiere impulsar la lucha contra la inmigración irregular cuando le corresponda la Presidencia de la Unión, en 2010.
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