Blanco señaló a Europa Press que apostaron por el ‘no’ porque siempre han apoyado la postura de los trabajadores, que en la asamblea celebrada el pasado 18 de abril votaron en contra, en concreto un 60 por ciento de los asistentes al encuentro. ‘Hemos respetado todas las decisiones de los trabajadores y ahora también lo haremos’, apuntó.
En este sentido, indicó que la diferencia entre votos a favor y votos en contra no ha sido tanta por lo ‘que ellos tenían razón y no todos los trabajadores están a favor del principio de acuerdo alcanzado con la empresa’.
En concreto, de los 7.727 trabajadores de la EMT llamados a votar, ejercieron su derecho un total de 6.138. De ellos, el 61 por ciento (3.740) lo hizo a favor de ratificar el preacuerdo, mientras que el 37 por ciento (2.314) lo hizo en contra.
‘La diferencia no es tanta. La mayoría del Comité debería plantearse la decisión del preacuerdo’, añadió Blanco, al tiempo que denunció que ayer fuese a votar personal de la Dirección como los directores o los jefes de servicio que está excluido por ley del convenio, y que por lo tanto, no le afecta lo que salga. ‘Había un miedo muy grave a que saliese el ‘no’ y por eso la Dirección en pleno salió a votar’, añadió.
El portavoz de CC.OO. aseguró que seguirán trabajando con la Comisión negociadora y que exigirán al Comité que una vez conseguido el convenio, éste se vuelva a votar en referéndum o en asamblea ‘pero que los trabajadores puedan volver a elegir’.
CC.OO. fue el único representante que no firmó el preacuerdo alcanzado en la mesa negociadora frente a Plataforma Sindical, UGT, Sicam y CSI, que lo apoyaron en la segunda vuelta, la semana pasada, cuando la empresa modificó algunos puntos relacionados con el absentismo, lo más discordante de la negociación más allá de las retribuciones.
Finalmente lo acordado es un convenio colectivo a cuatro años con una subida salarial por encima del IPC previsto de 0,8 para el primer año; 0,9 para el segundo; 1 para el tercero; y 1,1 para el cuarto. Así el complemento salarial se fijó en 100 euros para los dos primeros años, en 150 euros para el tercero y en 190 euros para el cuarto.
También recoge la cuestión de la uniformidad –los empleados que llegan uniformados al trabajo piden compensación económica o temporal– y las primas y sistema de vacaciones. Además, con las modificaciones del preacuerdo, la empresa sólo considerará absentismo los permisos sin retribuir, las faltas con preaviso y las enfermedades de corta duración, es decir, de menos de una semana aproximadamente.
Los comentarios están cerrados.