La televisión pública alemana ZDF emitio un reportaje de investigación en el que se denunciaba que la empresa de muebles de origen sueco, Ikea, grababa de forma ilícita a sus empleados en Alemania.
Bajo el título "Explotación en Ikea: la verdad sober una casa de muebles imposible" se explicaba que IKEA utiliza las videograbaciones de sus trabajadores para redactar protocolos sanitarios ilegales. El espionaje iba dirigido hacia aquellos empleados que son mayores, padecen alguna enfermedad y las madres solteras.
Según declaró uno de los trabajadores, miembro del comité de empresa, se les exige flexibilidad, exceso de rendimiento físico y las bajas laborales no están demasiado bien vistas.
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