Los secretarios generales de CC.OO. y UGT, José María Fidalgo y Cándido Méndez, pidieron ayer al Gobierno que "se ponga las pilas" y abra "cuanto antes" el proceso de diálogo social para buscar, entre todos los implicados, medidas que permitan contrarrestar la situación económica, relanzar el empleo y crear las condiciones adecuadas para asentar un nuevo modelo de crecimiento económico.
En rueda de prensa para explicar sus reivindicaciones del 1º de mayo, Día Internacional del Trabajo, los dirigentes sindicales consideraron que ya ha pasado el tiempo suficiente como para que sean convocados por el Ejecutivo para iniciar ese diálogo, en el que sus principales objetivos serán luchar por un nuevo modelo productivo, reforzar el sistema de protección para los desempleados e impulsar los servicios públicos de empleo a fin de que jueguen un papel más activo en la colocación y reciclaje de los trabajadores en paro.
Asimismo, Fidalgo explicó que también le pedirán al Gobierno que "tire de la economía", un objetivo ante el que también deberían "alinearse" las comunidades autónomas, pues gestionan buena parte del gasto público. "El sector público debe validarse como agente económico y de cohesión social. La política fiscal debe fortalecer la cohesión y ayudar a tirar de la economía, y cuando ésta tire, debería despegar por otro lado, invirtiendo en las personas y en herramientas de productividad", subrayó el dirigente de CC.OO.
Aunque tanto Méndez como Fidalgo confiaron en que el Ejecutivo comparta estos objetivos, también destacaron la necesidad de que la CEOE "le acompañe" en esta nueva etapa. "Hace falta que las organizaciones empresariales sigan teniendo grandeza de miras y no se queden en lo pequeño. En este barco tenemos que remar todos y creo que de esta crisis económica vamos a sacar varias lecciones", apuntó el secretario general de CC.OO.
En este proceso de diálogo social, en el que CC.OO. y UGT "entrarán y saldrán juntos", los sindicatos también defenderán objetivos coincidentes con sus reivindicaciones para el 1º de mayo. Así, Cándido Méndez hizo hincapié en la importancia de avanzar en las políticas de igualdad, erradicando las discriminaciones entre hombres y mujeres (la brecha salarial entre ambos se mueve entre el 15% y el 40%) y las intergeneracionales, así como en la necesidad de que crezcan los salarios reales, una medida que defendió como beneficiosa para el relanzamiento de la economía y el empleo.
De hecho, el lema que han elegido ambas centrales sindicales para conmemorar este Día del Trabajo concentra estas metas en las palabras ‘Es el momento de la igualdad, el salario digno y la inversión productiva’. Para los dirigentes sindicales, luchar por mejorar los salarios es hacerlo por un modelo productivo más competitivo, donde los empleos no sean tan "frágiles" como lo son ahora y donde la construcción y los servicios de consumo sean reemplazados por la inversión en capital humano y en actividades tecnológicas y con valor añadido.
Otra de sus reivindicaciones permanentes, muy relacionada con todo lo anterior, es la de conseguir que todos los trabajadores tengan empleos decentes, y ello, explicaron los dirigentes sindicales, exige tener un salario digno y poder disfrutar de igualdad de trato y salarial en todos los ámbitos.
TRABAJO DECENTE PARA LOS JÓVENES
Aparte de las mujeres, uno de los colectivos ‘más castigados’ por la falta de trabajo decente es el de los jóvenes. Según los datos que proporcionaron Fidalgo y Méndez, entre 1 y 1,5 millones de jóvenes con titulaciones superiores y medias están trabajando en ocupaciones inferiores a su cualificación.
Para estos jóvenes, a los que definieron como el "capital humano del futuro", los empresarios "se han inventado una especie de chalecos, que no trajes" con los que vestirlos en el mundo laboral: se trata de empleos precarios, que se camuflan bajo contratos de trabajo que realmente no lo son, como muchas becas, y que están muy mal pagados o que incluso no tienen remuneración.
Los secretarios generales de CC.OO. y UGT señalaron que este tema debería abordarse en el diálogo social para poner las cosas en su sitio e impedir que se siga quebrando la igualdad. Méndez destacó, por su parte, la importancia que tiene en esta cuestión la labor de las administraciones y empresas públicas.
Según denunció el líder de UGT, en las universidades no se está vigilando la calidad de los empleos becados, sino la cantidad, por lo que demandó el establecimiento de un acuerdo entre estos centros docentes, las administraciones públicas y las empresas para corregir esta situación.
En esta línea, Méndez advirtió de que, a diferencia de lo que ocurre con los trabajadores adultos, la temporalidad en los trabajadores jóvenes en las administraciones públicas es mucho mayor que en el sector privado, y las mujeres jóvenes, con una tasa del 62%, tienen incluso 20 puntos más de temporalidad que sus compañeros varones dentro del sector público, especialmente en Ayuntamientos y comunidades autónomas.
Las centrales sindicales defenderán todas estas cuestiones mañana jueves, Día del Trabajo, para el que han organizado 41 manifestaciones unitarias y otra veintena de actos de carácter unitario, lo que demuestra la "buena salud" de la unidad de acción entre CC.OO. y UGT. La manifestación de Madrid, que contará con la presencia de ambos dirigentes sindicales, saldrá a las 12.00 horas de Neptuno y tendrá como destino la Puerta del Sol, donde se pronunciarán los habituales discursos del 1º de mayo.
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