Los cuerpos de los muertos estan calcinados y hasta el momento las víctimas no han sido identificadas, indicaron las mismas fuentes.
El incendio comenzó hacia las 10.00 horas locales en una fábrica de cuatro pisos especializada en la fabricación de colchones, situada en el barrio de Lisasfa, y se propagó rápidamente a causa de la naturaleza de los productos químicos.
De unos 100 empleados de la fábrica Rosamor que estaban presentes, solo 45 de ellos fueron rescatados por la protección civil, doce de ellos gravemente heridos..
Ante la gravedad del incendio, el rey Mohamed VI, dio ‘sus instrucciones a las autoridades centrales y locales para adoptar todas las medidas necesarias para ayudar a las víctimas y confortar sus familias’, anunció un comunicado del Gabinete Real.
El ministro de Interior, Chakib Benmusa, se trasladó al lugar para supervisar sobre el terreno la situación y calmar a los familiares de las víctimas que protestaron ante las condiciones de trabajo.
La fiscalía del tribunal de Apelación de Casablanca abrió una investigación para definir las causas del incendio, indicaron fuentes oficiales.
Según los responsables del ministerio de Trabajo en Casablanca, el edificio no ofrece ninguna posibilidad de salida de los obreros, que quedaron atrapados en las cuatro plantas de la fábrica.
Además de la falta de escaleras de rescate, las ventanas estaban cerradas por rejas de hierro lo que también impidió a los empleados saltar del edificio.
La fábrica se encuentra en un suburbio de Casablanca y no respeta las normas legales del trabajo en materia de seguridad y de derechos de los empleados, indicaron a EFE fuentes de la delegación del ministerio de Trabajo.
El hecho de elegir un lugar cerca de zonas rurales para establecer esta fábrica es precisamente para no respetar las leyes del trabajo, añadieron las fuentes y, además, los empleados pertenecen todos a empresas de subcontratación.
Las condiciones de protección y de seguridad en varias empresas de Casablanca, sobre todos en barrios populares y cerca de zonas rurales no cumplen con las normas establecidas por la ley de trabajo, dijeron a EFE dichas fuentes.
Las responsabilidades serán definidas por la investigación llevada a cabo por la fiscalía del tribunal de Apelación de Casablanca.
Toda la zona fue rodeada por las fuerzas de seguridad, y los responsables y el propietario de la fábrica están siendo interrogados por la policía judicial.
El pasado mes de enero, las autoridades detuvieron a nueve personas implicadas en un asunto de hundimiento de un edificio en Kénitra (a unos 40 kilómetros de Rabat), que provocó 18 muertos y 25 heridos.
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