El Parlamento vasco rechazó ayer modificar y ampliar las ayudas del decreto por el que se regulan las medidas de conciliación de la vida laboral y familiar, al considerar que el decreto que regula estas ayudas "se ajusta a los objetivos, ejes de actuación , programas y líneas de actuación concretas recogidas en el Segundo Plan de Apoyo a la familia , debatido y aprobado por el Parlamento vasco".
La Comisión de Trabajo y Acción Social votó ayer en contra de la proposición no de ley formulada por el grupo popular sobre las ayudas a la conciliación de la vida familiar y laboral en la que solicitaba ampliar las ayudas por excedencia o reducción de jornada para el cuidado de los menores o de personas dependientes; la ampliación de la duración de las ayudas hasta que los hijos cumplieran los 18 años; y el incremento de las cuantías de las ayudas por hijo. Todos los grupos, a excepción del PP votaron en contra de la propuesta.
Sin embargo, la Comisión aprobó la enmienda a la totalidad planteada por el tripartito, que fue rechazada por el PP y respaldada por el PSE. En ella, el Parlamento muestra su apoyo al decreto al considerar que "se ajusta a los objetivos, ejes de actuación, programas y líneas de actuación concretas recogidas en el Segundo Plan de Apoyo a la familia, debatido y aprobado por el Parlamento vasco".
La parlamentaria del grupo popular, Arantza Quiroga, consideró que las mediDas que el decreto regula "no son suficientes" y criticó que pese a que la conciliación es una preocupación del Gobierno, "no es una de sus prioridades".
Asimismo, denunció que el decreto presenta carencias de "fondo y forma". Entre estas carencias, subrayó que las medidas dirigidas a padres que disfrutan de reducciones de jornadas o de excedencias por cuidado de hijos, "no tienen la suficiente publicidad", y detalló que Osakidetza "sólo informa sobre la tramitación de baja maternal", por lo que solicitó al Gobierno que ponga en marcha una campaña de información.
La parlamentaria del PNV, Eider Mendoza, consideró que la propuesta del PP se debe a un "error en la interpretación del decreto" y recordó que las medidas "son suficientemente conocidas tanto en hospitales como a través de entrevistas y apariciones en los medios de comunicación" ya que "es una prioridad para el Gobierno".
Por su parte, la portavoz de EB, Kontxi Bilbao, defendió que "no hay necesidad de modificar el decreto", y consideró que "las medidas que se plantean deberían estar metidas dentro del segundo Plan de Apoyo a la familia ", indicó.
La portavoz de EA, Nekane Alzelai, reconoció que existen problemas para conciliar la vida laboral y familiar, aunque se mostró en desacuerdo con el planteamiento del grupo popular, ya que "no creo que uno de los problemas sea la introducción de la mujer en el mundo laboral". Asimismo, criticó que las medidas presentadas por los ‘populares’ "ya fueron debatidas en anteriores debates".
Finalmente, la socialista, Gemma Zabaleta, defendió que la política en materia de conciliación de la vida familiar y laboral está "bien encaminada", aunque apuntó que es "revisable".
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