Las empresas coinciden en que las Memorias de RSC son «literatura pedagógica» y «herramientas de gestión»

Las empresas finalistas al Premio a la Mejor Memoria de Sostenibilidad de Empresas Españolas -que se entregó ayer a Caja Navarra en el Club Financiero Génova de Madrid-, coincidieron en la idea de considerar estos documentos como "herramientas de gestión", o como las denominó la representante de Gas Natural, María del Carmen González, "literatura pedagógica" que sirve para llegar a los objetivos que se ha marcado la compañía.

En palabras de la responsable de Comunicación Corporativa de Cepsa, María Teresa Mañueco, las Memorias de RSC "se hacen por una razón básica: permiten actuar, aprender y progresar" a las empresas y su destinatario debe ser, en teoría, y en primer término, "el público interno de la compañía". "Poner en común toda la información y los datos ayuda a mejorar y aplicar las mejores prácticas", explicó González, mientras recordaba que, para Cepsa, el informe que se encuentran actualmente preparando será el quinto de la compañía.

Aunque reconoció que el Informe perfecto "no existe", su elaboración, año tras año, "permite mejorar mucho y dar la importancia justa a cada tema". Ser finalistas en estos premios "nos hará seguir en este camino de mejora continua", aseveró en este sentido González durante la mesa redonda previa a la entrega de galardones por parte de AECA y el Instituto de Censores Jurados de Cuentas de España (ICJCE).

Para el responsable de RSC de BBVA, Antoni Ballabriga, la RSC, y no sólo las Memorias de Sostenibilidad, son "una palanca de diferenciación", reconociendo que este es además "un concepto en constante evolución". Prueba de ello -dijo- es que los discursos de las compañías en relación a la RSC "se quedan obsoletos en muy poco tiempo". En el caso de BBVA, la RSC se practica por tres razones: "convicción, interés y necesidad", aclaró Ballabriga, que recalcó que ésta "nunca debe ser un simple barniz".

‘DEMOSTRAR’ LA RSC

En palabras del director de Comunicación de REE, Antonio Calvo, estas Memorias son "un ejercicio importante de transparencia", que obliga a las empresas a serlo; porque éstas -como la mujer del César- "no sólo lo tienen que ser, sino además parecerlo, y por supuesto, demostrarlo". En su opinión, una forma de demostrarlo es la elaboración de este tipo de documentos.

Además, las Memorias "deben servir para hacer en la compañía una evaluación sólida", y servir de base para la mejora continua. "Lo importante es hacerlas, e ir poco a poco mejorando", aseveró Calvo, que también las consideró "una herramienta de seguimiento" para que las empresas comprueben si están avanzando en sus objetivos. El representante de REE dejó abierta la cuestión de si sería necesario plantearse la eliminación de estos documentos en papel y pasar exclusivamente al soporte informático para destinar este dinero a otros fines.

Finalmente, el director general de Javierre -pyme ganadora en esta edición de los premios-, Antonio Javierre, se refirió a las dificultades que una pequeña empresa como la suya -con sede en Huesca y 10 trabajadores en total- encuentra a la hora de elaborar este tipo de Informes; y el esfuerzo, pero también la "satisfacción personal" que supone.

"Es un informe muy complejo, donde se debe contar todo, y recabar toda la información y conseguir la colaboración de todos los empleados se convierte en un ejercicio difícil", explicó. Después de cuatro Informes, Antonio Javierre lo sabe bien. El coste económico es otra de las trabas que hace que las pymes se planteen la conveniencia de elaborar Memorias de RSC.

"Es un desembolso económico y de recursos muy grande: La impresión, la maquetación, la producción o el envío son aspectos muy costosos; con unos resultados que a veces no son del todo satisfactorios, porque la difusión no es mucha", remarcó Javierre, que, sin embargo, se mostró tajante en una idea. "La seguiremos haciendo, por supuesto", aunque apoyó la idea del representante de REE de plantearse la eliminación del soporte papel como una evolución lógica en este aspecto.