El sector de la automoción de Lugo tiene serios problemas para encontrar mano de obra cualificada, en un mercado laboral en el que los alumnos de las diferentes ramas de Formación Profesional de esta especialidad los capta Citroën, nada más finalizar la carrera. Un estudio realizado por Aprevar, que todavía está en marcha, basado en una encuesta a las 560 empresas asociadas, constataron que entre el 20 de julio del pasado año y finales de diciembre, 70 empresarios del sector trataron de cubrir plazas vacantes, sin poder conseguirlo. Veinte de estos trabajadores cualificados que demandaban eran chapistas; había otros tantos electromecánicos, 14 mecánicos, 12 técnicos en diagnosis, 2 técnicos en soldadura y otros dos de maquinaria agrícola.
La escasez de mano de obra ha obligado a Aprevar a plantearse la posibilidad de sumarse el próximo año al contingente de trabajadores extranjeros.
El estudio, que está realizando el servicio de orientación laboral de Aprevar, que subvenciona la Consellería de Traballo, no finalizará hasta el próximo mes de julio. Este primer avance recoge que para el 60% de los empresarios que ya fueron encuestados, el principal problema en estos momentos es la falta de mano de obra cualificada. La asociación que preside Luis Abelleira también comprobó que el 74% de los que participaron en el sondeo, tienen necesidades de contratar a entre uno y cinco operarios cualificados cada año.
La crisis da más trabajo
En el contexto actual de descenso de ventas de vehículos nuevos, derivado de la desaceleración económica, los concesionarios tratan de mantenerse con servicios post venta de calidad, que evite que sus clientes se marchen a un taller convencional, una vez que concluya la garantía del vehículo. Para ello necesitan especialistas. Y, los talleres, ya esperan una mayor afluencia de usuarios, derivada de que si se cambia menos de coche, hay que reparar el parque de vehículos más antiguo, que es el que da mayores problemas.
Fuentes de Aprevar apuntaron que los alumnos de los diferentes ciclos de formación profesional relacionados con la automoción que no logra captar la factoría viguesa y que realizan prácticas en empresas de la provincia se suelen quedar en ellas. El número es reducido, entre otras razones, según los mismos informantes, porque los centros no tienen cubiertas en su totalidad las matrículas de las diferentes ramas.
Ya no hay aprendices
La desaparición de la figura del aprendiz en los talleres hace muy útil en estos momentos los cursos de formación ocupacional, dirigidos a desempleados y que llevan aparejadas prácticas en las empresas. El año pasado Aprevar formó a 90 y el 60% de ellos encontraron empleo.
En este tipo de cursos, según Aprevar, empiezan a notarse también cambios. Ahora no son mayoritarios los alumnos que acuden para no perder la prestación y con escasísimo o nulo interés en el sector. Una buena parte de las últimas remesas las formaron estudiantes de ESO, que no querían seguir y que sí deseaban aprender un oficio.
La asociación de talleres este año no está formando todavía trabajadores en programas de formación ocupacional, pese a que este tipo de cursos son de muchas horas, porque aún no existe una resolución de la Consellería de Traballo al respecto. A esto se le añade, según fuentes de esta organización, que en las prioridades fijadas por comarcas, en base al Observatorio Ocupacional, este año el sector de la automoción no ocupa un lugar relevante, cuando la demanda de mano de obra es real.
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