Nuevo éxito de la Junta de Castilla y León tras finalizar el III Plan Regional de Empleo, que ha generado la creación de 46.910 empleos, frente a los 28.125 del anterior plan. Asimismo se han incrementado las contrataciones indefinidas para alcanzar las 18.758. También se ha impulsado el espíritu emprendedor, con más de 6.000 nuevos empleos por cuenta propia, más de 5.000 que en el anterior plan.
El porcentaje de mujeres contratadas se ha elevado al 54,56 por ciento y además se han formado más de 124.000 alumnos, atendido alrededor de 127.000 demandas de empleo y llevado a cabo acciones personalizadas de orientación laboral a unos 120.000 ciudadanos.
La tasa de desempleo de Castilla y León se ha situado en el cuarto trimestre de 2006 en el 7,5 por ciento, 3,5 puntos porcentuales por debajo de la tasa de desempleo existente en el cuarto trimestre de 2003. Especial mención a la tasa de desempleo femenina, la cual alcanzó un 11,3 por ciento, lejos del 18,2 por ciento de tres años antes.
Cifras históricas
También se ha incrementado la tasa de actividad en 5,36 puntos porcentuales, correspondiendo un incremento de 8,14 puntos al colectivo femenino y un incremento de 2,44 puntos en los hombres.
El número de ocupados de la Comunidad ha crecido de 939.200 a 1.065.500, durante la vigencia del III Plan de Empleo, lo que representraa la creación de 121.300 nuevos empleos.
En resumen, la cifra de población activa registrada en Castilla y León ha sido la más alta de su historioa (1.146.100) y la población parada la más baja (85.500) en los últimos años. El número de ocupados respecto al de activos ha aumentado un 3,35 por ciento en Castilla y León, frente al 2,57 por ciento de la media nacional.
Unos excelentes resultados que se han dado fundamentalmente al fluido diálogo social entre la administración y los agentes económicos y sociales, a un oportuno enfoque de las políticas de formación y empleo adaptadas a las circunstancias de Castilla y León y a la buena gestión que de los fondos disponibles se ha hecho desde el Gobierno regional.
El III Plan de Empleo se diseñó con unos objetivos ambiciosos, y que han sido cumplidos. Tanto su diseño como su desarrollo, según informan fuentes de la Junta de Castilla y León, ha sido el más correcto y el más apropiado teniendo en cuenta el contexto socioeconómico de la Comunidad.
A través de estos planes, la Junta apuesta por crear las condiciones para potenciar la inserción laboral de los desempleados, así como favorecer el espíritu empresarial en Castilla y León.
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