Aunque la desaceleración del sector no presenta en Palencia unos síntomas tan abrumadores como está ocurriendo en otras provincias, como en las costeras y en las grandes ciudades, todos los agentes sociales coinciden en que en la provincia palentina sí se están percibiendo de forma clara las señales de que se registra una menor actividad en el sector del ladrillo, con las consecuencias negativas que provoca en el consumo y en el empleo. ‘Pese a que estamos viviendo un ‘aterrizaje’ suave en la construcción, en la mayoría de las empresas de edificación se está perdiendo empleo y en las de encofrado y de estructuras ya se han cancelado muchos contratos’, asevera el secretario de la Federación del Metal y Construcción, Samuel Fernández.
La disminución de las contrataciones en el sector más pujante de la economía durante los últimos años, al haberse contraído la actividad, tiene su origen en la ralentización que se registra en la venta de pisos nuevos y usados. Ahora se tarda una media de seis meses más que hace un año en efectuar una transacción comercial, según destacan las agencias inmobiliarias, el otro sector fuerte en otro tiempo que también está sufriendo las consecuencias de la caída del ‘boom’ inmobiliario de años pasados.
¿Aterrizaje suave?
Inmobiliarias y constructores intentan capear la situación con la esperanza de que en Palencia la crisis no vaya más allá de un ajuste suave y que la desaceleración no se prolongue más allá de dos años. ‘Lo único que se ha ralentizado es el lanzamiento de nuevas viviendas, pero el pasado mes de enero se han vendido más casas que en el mismo periodo del año anterior’, destaca el presidente de la Asociación de Empresarios de la Construcción (Aecopa), Gabriel Rubí.
Sin embargo, ese aterrizaje más suave que en otras provincias, no ha podido evitar que crezca el desempleo en la construcción durante los tres primeros meses de lo que va de año respecto al año anterior. El aumento del número de albañiles sin ocupación ya se venía percibiendo desde el último trimestre del pasado año, como recuerda el secretario de Acción Sindical de CC. OO., José Ramón Gutiérrez. ‘Llevamos dos años advirtiendo de que la construcción iba a sufrir un frenazo importante, porque la situación de crecimiento de los precios era insostenible’, considera Gutiérrez.
Pero la crisis tampoco ha tocado fondo y los próximos meses serán decisivos para calcular la repercusión que tendrá en Palencia. Las inmobiliarias consideran que los precios de la vivienda no bajarán, aunque la actividad siga ralentizada.
El temor se centra en el número de empleos que se pueden destruir y en las escasas posibilidades de la economía palentina para diversificarse.
La obra oficial -viviendas protegidas e infraestructuras- licitada por las administraciones públicas en la provincia de Palencia durante los meses de enero a marzo se cifra en 71,6 millones de euros, el 202 por ciento más que el pasado año (23,6 millones), según datos de la Cámara de Contratistas de Castilla y León.
Del total acumulado al mes de marzo de este año, el 25,4 por ciento corresponde al Estado, con 18,2 millones de euros. La licitación perteneciente a la Junta de Castilla y León asciende a 50,3 millones de euros (casi el 70 por ciento del total), mientras que la cantidad atribuida a los ayuntamientos, con 3,3 millones de euros, el 4,6 por ciento.
La licitación referida a edificación -viviendas protegidas- se cuantifica en 18,71 millones de euros, casi el 27 por ciento del total, mientras que la referida a obra civil -las infraestructuras- se acerca a los 53 millones de euros, lo que representa un porcentaje de casi el 74 por ciento. El sistema más utilizado en volumen económico ha sido el concurso, con 68,2 millones de euros. En segundo lugar, pero a considerable distancia se sitúa la subasta, con casi tres millones de euros, (el 4,1 por ciento), y finalmente, el procedimiento negociado con 0,46 millones y un exiguo porcentaje del 0,65 por ciento.
Con esta actividad, Palencia se sitúa en el cuarto lugar respecto a las provincias de Castilla y León en licitación de obras por parte de las administraciones públicas. Varias inmobiliarias de la capital palentina han cerrado sus puertas en los últimos meses ante la falta de negocio por la caída de las ventas de viviendas y la decisión de los compradores de demorar la compra hasta que se vislumbren nuevas expectativas y una coyuntura económica más favorable.
Locales que hace poco tiempo aún lucían en los escaparates las maquetas y planos de distintas promociones de pisos y chalés, hoy sólo albergan el cartel que anuncia que se alquila. Además, el ‘boom’ inmobiliario de años pasados provocó también un espectacular aumento de las agencias de compra-venta, que ahora se está reduciendo ante el nuevo giro del mercado.
El secretario del Colegio Oficial de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria, Javier Polvorosa Mies, reconoce que la desaceleración económica ha provocado un parón en las ventas, pero coincide con el presidente de la Asociación de Empresarios de la Construcción, Gabriel Rubí, en que el precio de la vivienda no descenderá, aunque las ventas se demoren. ‘El mercado se irá regulando en precios, pero las viviendas no bajarán’, asevera, recordando que tampoco ha descendido el precio del suelo y que los costes de edificación también se han encarecido con las nuevas normas. Las organizaciones sindicales mantienen la esperanza de que la caída del empleo en el sector de la construcción se mitigue con nuevos contratos en otras actividades económicas.
El sindicato UGT es optimista ante la posibilidad de que muchos de los paros de la construcción puedan formar parte de los contratos de la empresa Renault, que tiene previsto formalizar este año 1.925 nuevos contratos entre Villamuriel y Valladolid para fabricar el nuevo modelo. ‘La oferta de trabajo de Renault puede mitigar el paro de la construcción, ya que el 60 por ciento de las contrataciones anunciadas no requieren una cualificación específica’, argumenta el secretario de la federación del Metal y Construcción de UGT, Samuel Fenández.
Pero el sindicato CC. OO. no lo tiene tan claro, debido a que la mayoría de las contrataciones tendrán un carácter temporal. ‘Los contratos de la empresa automovilística no garantizan el empleo fijo, porque se tramitarán para un periodo de seis meses’, sostiene el secretario de Acción Sindical de Comisiones, José Ramón Gutiérrez.
El dirigente sindical insiste en que desde CC.OO. se viene advirtiendo de la necesidad de preparar la economía para una crisis en la construcción potenciando otros sectores, como la industria y los servicios. El presidente de la Asociación de Empresarios de la Construcción (Aecopa), Gabriel Rubí, asegura que pese a la desaceleración, la actividad de la construcción en Palencia todavía sigue a buen ritmo. ‘Lo único que ocurre es que ahora hasta que no se venden las que están en marcha no se inician otras nuevas, mientras que hace meses cuando los constructores tenían una promoción a medias ya estaban pensando en iniciar otra’, argumenta. ‘No conozco ninguna promoción en marcha que se haya paralizado, aunque no se vean grúas nuevas’, añade el empresario.
Su experiencia como constructor le dice también que los precios de las casas no bajarán. ‘Se equivocan los que crean que van a bajar de precio. El valor de las viviendas se mantendrá o subirá menos que en la épocas precedentes, pero no bajarán’, recalca.
Pero en lo que sí es tajante es que la desaceleración del sector provocará una caída del empleo que en provincias pequeñas como Palencia tendrá una gran repercusión. ‘Las estadísticas nos dicen que por cada vivienda que no se construya, habrá dos desempleados más’, asegura. En cuanto a la duración de esta nueva coyuntura, Rubí recuerda que ‘todo el mundo habla de dos años’.
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