Los bancos Citigroup, Merrill Lynch y Wachovia anunciaron esta semana que recortarán 12.400 empleos, y dicha suma posiblemente aumente mientras sigan creciendo las pérdidas y la economía no logre salir de su malestar.
En lo que va del año, ya se han anunciado 36.000 despidos en todos los sistemas financieros de Estados Unidos, según informó la consultora de inserción laboral Challenger, Gray & Christmas. Esos datos son hasta el jueves y no incluyen los despidos anunciados por Citi.
Sin embargo, los recortes laborales aumentarán bastante más, dado que estos informes no cuentan a los esperados recortes de 14.000 empleados de Bear Stearns, después de que JPMorgan Chase rescatara a la entidad de la bancarrota.
"Es casi inevitable que veremos despidos significativos", anticipó Octavio Marenzi, de la consultora financiera Celent.
El viernes, Citigroup registró pérdidas para el primer trimestre de 5.110 millones de dólares y anunció que recortará otros 9.000 puestos de trabajo, después de sufrir amortizaciones por miles de millones de dólares relacionadas con hipotecas y otras inversiones de riesgo.
En enero, Citi había anunciado que planeaba el despido de 4.200 personas.
El jueves, Merrill, la mayor correduría del mundo, anunció amortizaciones por 9.700 millones de dólares, que se sumaron a los 25.000 millones de dólares que ya había pasado a pérdida durante el segundo semestre del año pasado.
Merrill señaló que planeaba cortar 2.900 puestos laborales adicionales. En el primer trimestre, Merrill recortó unos 1.100 puestos.
Las instituciones financieras mundiales han sufrido hasta el momento una reducción de capital y pérdidas relacionadas con créditos muy por encima de los 200.000 millones de dólares, con un debilitado mercado de vivienda estadounidense como principal catalizador.
Desde ya, Marenzi espera al menos 100.000 recortes de empleos en bancos comerciales de Estados Unidos o empresas que prestan y cobran depósitos. Esa cifra podría aumentar hasta entre 150.000 y 200.000 en los próximos 12 a 18 meses, explicó.
En el 2007, el sector financiero estadounidense completo, consistente principalmente de bancos comerciales, recortó 153.105 empleos, un nivel récord, según informó Challenger, Gray & Christmas.
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