La plantilla del Levante en pleno anunció ayer en rueda de prensa que hará una huelga de 48 horas los días 26 y 27, el fin de semana de su partido frente al Recreativo de Huelva, con el fin de presionar al club para solucionar los impagos que sufren desde el inicio de la temporada.
Luis Manuel Rubiales, uno de los capitanes del equipo, habló en nombre de todos los futbolistas y anunció la medida de presión, que fue adoptada por unanimidad por los jugadores que forman la primera plantilla del Levante.
Los futbolistas entregaron a los medios de comunicación una copia de la carta de huelga firmada por toda la plantilla, que han presentado al representante legar del club para anunciarle su decisión y que está firmada por la totalidad del grupo.
Hubo también algunos futbolistas que exhibieron camisetas en las que se podía leer "solución ya, no más mentiras".
El objetivo de estas medidas, según la carta de huelga presentada, es "presionar al club para conseguir una solución" a sus reivindicaciones.
"Queremos dejar bien claro que el club es quien incumple, y el Ayuntamiento de Valencia quien tiene la capacidad y quien adquirió el compromiso de que todos los jugadores cobrarían antes del 30 de junio", prosigue la nota.
"Creo que hemos trabajado duro y de forma honrada, pero hemos llegado a la conclusión de que si antes del partido contra el Recreativo no hay una solución, haremos huelga. Es una medida legal, no un plante, seguiremos entrando y abiertos a negociaciones, pero vamos a ir hasta las últimas consecuencias", señaló Rubiales.
El capitán del equipo aseguró sentirse respaldado por la afición. "He hablado con el presidente de la delegación de peñas y con varios peñistas que incluso nos han ofrecido sus instalaciones para ofrecer esta rueda de prensa", añadió.
Las deudas que el club mantiene con los jugadores están relacionadas con el pago del salario extra de Navidad y el correspondiente al mes de marzo, los plazos de ficha vencidos esta temporada, 200.000 euros netos en concepto prima por puntos, gran parte de las retribuciones de la campaña pasada y la totalidad de gastos relativos a vivienda y cláusulas individuales.
Si bien la decisión se ha adoptado por unanimidad, la plantilla ha informado que se respetará el derecho al trabajo de quienes no quieran secundar la huelga.
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