La secretaria general de Políticas de Igualdad y una de las principales inspiradoras de la Ley contra la Violencia de Género y de la Ley de Igualdad, Soledad Murillo, fue cesada ayer de su cargo, según informaron ayer a Europa Press fuentes del Instituto de la Mujer.
Murillo, que durante años reclamó la creación de un Ministerio de Igualdad, ha visto como se ha hecho realidad su demanda, con la puesta en marcha del departamento de Bibiana Aído.
A partir de ahora, esta licenciada y doctora en Sociología por la Universidad Complutense de Madrid y profesora titular de la Universidad de Salamanca, posiblemente dedicará su labor a promover la puesta en marcha de planes de igualdad en el ámbito de las empresas, según confirmaron a Europa Press en fuentes cercanas a la ex secretaria general de Igualdad.
De hecho, durante su trayectoria profesional, Murillo ha contribuido a la elaboración de Planes de Igualdad de diversas Comunidades Autónomas, además de promover diferentes seminarios en el ámbito de la mujer. También ha destacado por sus trabajos de investigación en torno a las asociaciones de mujeres, el empleo femenino y la negociación colectiva.
La violencia machista
La lucha contra la violencia machista ha sido uno de los ‘caballos de batalla’ de Murillo a lo largo de la pasada legislatura. El Gobierno ha mostrado en diversas ocasiones su preocupación por la evolución de este problema en los últimos años.
Pese a la puesta en marcha de la Ley de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, una de las tareas de Murillo, las mujeres asesinadas a manos de sus parejas o ex parejas se ha mantenido en torno a las 70 en los últimos cuatro años, salvo en 2005, cuando se registraron 58.
Por otro lado, la secretaria general de Políticas de Igualdad en funciones, que dependía del ex ministro de Trabajo y Asuntos Sociales Jesús Caldera, tenía entre sus responsabilidades la labor de desarrollar la Ley para la Igualdad Efectiva de mujeres y hombres.
Esta norma, que reconoce por primera vez un permiso de paternidad independiente al de la madre de 15 días, y amplía el de maternidad en algunos supuestos, pretende alcanzar la paridad entre ambos sexos en todos los ámbitos de la sociedad.
En el plano político, la Ley de Igualdad ha conseguido incrementar el número de mujeres concejalas en un 7 por ciento en las pasadas elecciones municipales (al pasar de 6.475 ediles en 2003 a 8.431 en 2007), pero no ha logrado ningún efecto en la composición del Congreso de los Diputados, ya que la cifra de hombres y mujeres en esta cámara es prácticamente idéntica a la de la anterior legislatura.
Los comentarios están cerrados.