Pese a la ola migratoria que vive Estados Unidos, principalmente de latinoamericanos, las autoridades del país hacen poco para integrar esa población al restante de la sociedad, destacó el miércoles un informe.
Un estudio del centro de investigación Migration Policy Institute (MPI) usó la ciudad de Los Angeles como experimento e identificó que faltan más políticas públicas para que los inmigrantes legales puedan ejercer sus derechos y deberes.
"La integración de los inmigrantes sigue en segundo plano en las discusiones y podría ser considerado uno de los asuntos más ignorados de la política estadounidense", dijo Michael Fix, vicepresidente del MPI y uno de los autores del informe, en un comunicado.
Los Angeles es la ciudad de Estados Unidos con más extranjeros, con un total de 9,9 millones de personas, una población que aumentó durante olas migratorias que se intensificaron entre la década de 1970 y mediados de la de 1990, resaltó.
En la actualidad, más de la mitad de los estudiantes de Los Angeles son estadounidenses hijos de inmigrantes, señaló el estudio de la organización no gubernamental sin fines de lucro dedicada al estudio de los movimientos de personas en todo el mundo.
Los Angeles también es una ciudad donde las tasas de naturalización han subido, mientas que las de nuevos inmigrantes han bajado, lo que la transforma en un buen ejemplo de tendencias futuras, agregó.
Esa realidad demanda más acciones de los gobiernos locales en las áreas de educación, salud, idioma e instrucción cívica para dar competitividad a esa fuerza de trabajo, considerada importante debido al rápido envejecimiento de la población estadounidense.
"Los gobiernos locales necesitan que el presidente y el Congreso sean socios en ayudar a las familias de inmigrantes a maximizar su éxito", afirmó el alcalde de Los Angeles, Antonio Villaraigosa, de origen latino, al referirse al estudio.
Sin tomar en cuenta los inmigrantes legales, organismos han calculado que unos 12 millones de extranjeros viven y trabajan irregularmente en Estados Unidos, en su mayoría mexicanos.
En los últimos años, esos inmigrantes se han trasladado desde los grandes centros en las costas, como Los Angeles y Nueva York, a ciudades del Centro-Oeste y Sudeste estadounidenses, donde encontraron nuevas oportunidades de trabajo, según informes.
Aún así, casi la mitad de la fuerza laboral de Los Angeles es formada por extranjeros y más de un 40 por ciento de quienes van a las escuelas de la ciudad está aprendiendo inglés, pese a que la mayoría de ellos nació en Estados Unidos, destacó el estudio del MPI.
Entre los adultos, un tercio también estudia para aprender inglés, agregó el informe.
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