El presidente del Consejo de Administración de Seat, Francisco García Sanz, criticó ayer en Berlín la pérdida de competitividad experimentada por España en el sector automovilístico, así como la inflexibilidad de los horarios de trabajo.
En un encuentro con la prensa en la embajada española, García Sanz defendió que una mayor flexibilización de turnos contribuiría a mejorar la situación de "estancamiento, que no de crisis", que vive el sector en Europa.
Aseguró que cerrar los planes de trabajo a más de un año vista, como se hace en España, impide amoldar los horarios a la carga productiva y rentabilizar al máximo las inversiones realizadas en maquinaria.
"No se trata de trabajar más o menos, ni más rápido o más despacio, sino de poder adaptarse a las necesidades de la producción", apuntó.
A su juicio, si se pierde competitividad "se puede terminar despidiendo plantilla y eso no se puede admitir".
García Sanz abogó además por el fomento de la innovación y la tecnología y por elevar la calidad de sus productos con nuevos modelos, entre ellos, una nueva berlina que saldrá a la venta a finales de año.
Aludió al descenso de ventas que Seat registró en el primer trimestre del año -un 7,5% menos que en el mismo periodo de 2007- algo en lo que, a su entender, ha influido el nuevo modelo impositivo vinculado con las emisiones de dióxido de carbono (CO2) con la "la crisis del ladrillo".
Sin embargo, sostuvo que la compañía dispone de una "estructura fuerte" para "afrontar los retos del futuro", apostó por dotar a la marca de una "imagen innovadora" y reiteró su objetivo de duplicar su producción hasta los 800.000 vehículos anuales en 2018.
García Sanz, que también es director de Compras del grupo Volkswagen, al que pertenece Seat, destacó que desde que asumió la presidencia de la compañía en 2007 ha procurado "aprender de los fallos del pasado" y diseñar una estrategia que pasa por nuevos modelos en los que la innovación sea su rasgo principal.
Señaló que Seat estudia abrirse aún más a las "economías emergentes" como Rusia, China, la India, Brasil y Argentina-, en lo que definió como una estrategia para "crecer sin crecer".
"La producción externa de nuevos modelos nos permitiría crecer en mercados en los que ya estamos presentes y, al mismo tiempo, mantener la producción y los empleos de España", apuntó.
Aseguró que si se cumplen los objetivos marcados por la compañía, podrían llegar a crearse nuevos puestos de trabajo en España, tercer productor europeo de vehículos, especialmente en ámbitos como el diseño, la ingeniería y la investigación.
Seat presentará en mayo su nuevo Seat Ibiza, cuyo predecesor fue el coche "del que ha vivido la compañía durante los últimos años", según García Sanz, quien agregó que "así no podíamos seguir".
En este sentido, la compañía trabaja en otros cinco nuevos modelos que podrían ponerse a la venta entre 2009 y 2010 y estudia poner en marcha nuevas campañas que fomenten el consumo.
Explicó que Volkswagen trabaja en una nueva gama de híbridos, para las marcas Porsche y Audi, que saldrán al mercado a finales del año que viene y se mostró "preocupado" por el encarecimiento del petróleo y el acero contra lo que, según dijo, están diseñando nuevas estrategias de reducción de costes.
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