Los secretarios generales de CCOO y UGT, José María Fidalgo y Cándido Méndez, han tardado muy poco en responder al presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, cuando afirmó que este no era un buen momento para negociar la nueva subida del salario mínimo interprofesional (SMI). El Gobierno prometió llegar hasta los 800 euros mensuales.
Méndez recordó que la elevación de los salarios en España y en Europa es un factor positivo para el crecimiento económico y "no tiene ningún elemento negativo". En su opinión, los empresarios vinculan incorrectamente las subidas salariales con el incremento de los precios, pero el líder de UGT desmintió este extremo y afirmó que "todo el mundo reconoce que el repunte de la inflación nada tiene que ver con los salarios, sino con el incremento escandaloso del precio del petróleo, del gas natural y de los alimentos".
Unir los salarios y la inflación proviene de una inercia que hay que superar, dijo Méndez. "Seguir con la idea de salarios baratos y costes laborales bajos es seguir pensando que vivimos en el mundo de Alicia en el país de los ladrillos".
ADVERTENCIA
En cambio, a Fidalgo no le preocupan las declaraciones de Díaz Ferrán porque ha firmado la renovación del Acuerdo interconfederal de Negociación Colectiva (ANC), donde se fijan los procedimientos para revalorizar los salarios en el 2008. A juicio del secretario confederal de CCOO, la negociación de los convenios no va a ser muy conflictiva. Sin embargo, lanzó una advertencia al presidente de la CEOE al recordarle que "la gente que quiera quebrar el diálogo social perderá legitimación".
Los comentarios están cerrados.