La Federació Intercomarcal d’Hostaleria i Restauració (FIHR) ha firmado un acuerdo de colaboración con Grupo Copel, empresa tecnológica especializada en medios de pago, para promover el uso de la tarjeta Buen Menú frente a otros medios tradicionales de pago de comidas de empleados.
El objetivo de este acuerdo es dar a conocer Buen Menú a los gremios y asociaciones que componen la FIHR. La FIHR cuenta con 26 años de experiencia y representa actualmente a cerca de 8.000 asociados del sector de la hostelería, turismo y restauración en Catalunya.
La FIHR considera que la implantación y generalización del uso de la Tarjeta Buen Menú entre los asociados a sus Gremios, en sustitución de los tradicionales tickets o vales de comida, conllevará grandes ventajas. Destacan la eliminación de los trámites administrativos para el canje de los vales de papel, la simplificación de las gestiones de contabilización y cierre de cajas, así como el cobro, prácticamente al contado, en un plazo máximo de 48 horas. En este marco, la FIHR emprenderá una primera acción que consiste en la distribución de folletos promocionales sobre Buen Menú entre sus asociados para que hagan entrega de los mismos a sus clientes.
Esta Federación es la de mayor presencia en la provincia de Barcelona, y agrupa a diferentes gremios y asociaciones empresariales que representan a profesionales y empresarios dedicados a las actividades de Hostelería y Restauración, tales como Hoteles, Hostales, Pensiones, Residencias, Restaurantes, Bares Cafeterías y Discotecas, entre otras.
La tarjeta Buen Menú, creada en 2002, es la primera tarjeta para el pago de comidas para empleados que se ha convertido en la alternativa frente a los cheques de comida con una cuota de mercado del 15,75 % y unos 60.000 usuarios en toda España.
La tarjeta Buen Menú, de capital 100% español, fue la primera tarjeta financiera que se lanzó en el mundo para el pago de comidas de empleados. En nuestro país cuenta con una cuota de mercado del 15,75% sobre un total de 400.000 usuarios. Representa una evolución lógica con respecto a los tradicionales sistemas de papel y comporta ventajas para las empresas, usuarios y los propios establecimientos de restauración.
La aprobación del nuevo reglamento de IRPF, a mediados de 2007, supuso el espaldarazo definitivo para que el mundo empresarial conociera las ventajas del uso de la tarjeta, dado que equiparó, desde el punto de vista legal, la utilización de tarjetas electrónicas con la de otras fórmulas de pago.
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