El vicepresidente segundo y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, anunció ayer que el Consejo de Ministros aprobará el viernes un paquete de medidas económicas que supondrá una inyección de 10.000 millones de euros para estimular la economía.
De esta cantidad, 6.000 millones de euros corresponderán a rebajas fiscales para los contribuyentes, como la devolución de 400 euros que se hará efectiva en las nóminas de julio, y que había anunciado el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
Los otros 4.000 millones corresponderán a medidas para facilitar la financiación de las pequeñas y medianas empresas, así como avales para que los bancos faciliten la compra de viviendas de protección oficial (VPO), explicaron a Europa Press fuentes del Ministerio de Economía.
El vicepresidente en funciones, que hoy renueva su cargo, explicó en rueda de prensa en Washington, donde acudió al encuentro de primavera del FMI y el Banco Mundial, que el Gobierno podrá aplicar este plan de medidas para estimular la economía gracias al "margen de maniobra" del que dispone como consecuencia de su superávit público.
En este sentido, Solbes destacó que España es uno de los pocos países que pueden llevar a cabo esta política, recomendada por el Fondo Monetario Internacional (FMI), para hacer frente a la crisis internacional.
DISCREPANCIA CON EL FMI SOBRE LA INTENSIDAD DE LA CRISIS
El vicepresidente reconoció que la economía española también sufrirá una desaceleración económica como consecuencia de esta crisis mundial, pero destacó que no comparte el pronóstico del FMI sobre su intensidad.
En concreto, Solbes aseguró que el crecimiento de España este año no será tan bajo como el 1,8% augurado por el FMI, que el miércoles recortó sus previsiones de crecimiento para España en seis décimas para 2008 y en ocho décimas para 2009.
La previsión para 2008 es muy inferior a la estimación que actualmente baraja el Gobierno, del 3,1%, y además, el Fondo pronostica más problemas para la economía al prever que la inflación media se disparará hasta el 4% en 2008, para posteriormente moderarse al 3% en 2009.
SOLVENCIA FINANCIERA
El vicepresidente detalló una serie elementos para mostrar un mayor optimismo. Así, resaltó la solvencia del sistema financiero español, reconocida por los diferentes organismos internacionales, con una entidades que mantienen bajas tasas de morosidad.
Además, hizo hincapié en la flexibilidad del mercado de trabajo español, que le permitirá afrontar los efectos de la desaceleración económica.
El vicepresidente consideró que los pronósticos del FMI son "excesivamente pesimistas" para el conjunto de los países europeos y lo achacó a la forma en que este organismo realiza sus previsiones: primero las calcula para Estados Unidos y después traslada la desaceleración a Europa.
Solbes reiteró que el Gobierno español no comparte las previsiones que el FMI realiza para España y destacó el "margen de maniobra" con el que cuenta para aplicar estímulos a la economía y hacer frente a la desaceleración.
Los comentarios están cerrados.