La ex candidata socialista a la Presidencia de Francia Ségolene Royal ha sido condenada por la Justicia por no haber pagado algunos salarios a dos antiguas colaboradoras que trabajaron con ella como asistentes hasta 1997, cuando era parlamentaria.
Fuentes judiciales indicaron la semana pasada que el Tribunal de Apelación de Rennes, en el noroeste de Francia, ha dado la razón a estas dos asistentes parlamentarias, que reclamaban a Royal varios meses de sueldo.
Los hechos se remontan a 1997, cuando tras la disolución de la Asamblea Nacional, donde la dirigente socialista era diputada, despidió a esas dos colaboradoras.
Estas denunciaron a Royal ante Magistratura de Trabajo, alegando que siguieron trabajando para ella durante la campaña electoral y hasta el mes de julio de ese año, después de que fuera nombrada ministra delegada en el Gobierno del socialista Lionel Jospin.
Magistratura de Trabajo admitió que tenían derecho a cobrar, pero sólo tres semanas, periodo correspondiente a la campaña electoral, por lo que las ex colaboradoras recurrieron al Tribunal de Apelación.
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