De acuerdo con un estudio europeo de planes de pensiones de aportación definida elaborado por Mercer, el principal reto al que se enfrentan las empresas es conseguir que sus partícipes aprecien y valoren sus planes de pensiones. Sin embargo, solamente una pequeña proporción invierte actualmente en informar a sus partícipes sobre sus sistemas de previsión social. Este informe ha contado con la colaboración de 235 organizaciones a lo largo de 13 países europeos, entre ellos España.
A la pregunta de cuáles son los principales retos que afrontan sus planes de pensiones, seis de cada diez compañías señalaron el entendimiento de los planes de pensiones por parte de los empleados y una comunicación efectiva. A pesar de esto, sólo una cuarta parte de las empresas que han participado en el estudio de Mercer ofrece servicios de planificación financiera o información sobre inversiones a sus miembros.
Además, mientras que cerca del 80 por ciento de las organizaciones considera las páginas web y la comunicación personalizada importante en el proceso de comunicación con los partícipes, solamente la mitad de los planes de pensiones dispone de página web y la mayoría (80 por ciento) todavía depende en gran medida de los medios tradicionales tales como newsletters o folletos.
“Hay un contraste claro entre los que el empleado quiere para su plan de pensiones y lo que se está consiguiendo. Utilizar más recursos para mejorar el entendimiento de los empleados es sumamente importante para conseguir que valoren sus planes de pensiones”, explica Vicente Pérez Jaime, socio de Mercer.
Y continúa: “los programas de comunicación deben ir más allá de simplemente hacer accesible la información, deben satisfacer las necesidades individuales de los miembros. Un buen indicador del éxito de los planes de pensiones es si sus miembros están lo suficientemente informados para entender cuánto tienen que ahorrar para su jubilación”.
Además, “considerando que los empleados asumen parte del coste de sus pensiones y parte del riesgo, es responsabilidad de la empresa vigilar el fondo elegido y también hacer cambios proactivamente cuando los resultados no son los esperados”, comenta Pérez Jaime.
Menos de la mitad de los planes estudiados (43 por ciento) mide sus factores de éxito y solamente un 17 por ciento los documentan. Cerca de dos tercios de los planes de pensiones no tienen objetivos formales y sólo el 26 por ciento tiene políticas escritas.
“Las empresas tienen que establecer objetivos y políticas claras para conseguir el éxito de sus planes de pensiones. Tienen que tener en cuenta las contribuciones, los niveles de beneficios, la inversión, el riesgo y la comunicación. La valoración regular de los resultados apoyada en objetivos clave y sistemas de medida eficaces es de suma importancia para mantener los planes de aportación definida por el buen camino”, concluye Vicente Pérez Jaime.
En algunas partes de Europa la nueva legislación ha introducido en cierta medida la obligación de velar por los intereses de los empleados. Según el estudio de Mercer, solamente un tercio de las organizaciones participantes adopta un papel paternalista y trabaja proactivamente para asegurar que los miembros disponen de una pensión adecuada en el momento de la jubilación.
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