Un total de 54.054 personas domiciliadas en otras comunidades autónomas entraron a trabajar en Baleares durante 2007, lo que supone un descenso del 8,2% respecto a los datos de 2006, según los datos recogidos por el Servicio Público de Empleo Estatal (INEM) relativos al número de contratos que implican movilidad geográfica suscritos el año pasado.
En contraposición, los ciudadanos de Baleares que se desplazaron a otras comunidades autónomas se situó en 33.649 trabajadores, lo que supone un 9,7% más que en 2006, aspecto que pone de relieve que el saldo de entradas y salidas en las islas dejó un resultado durante el año pasado de 20.405 nuevos contratos.
Una de las tasas de salida más bajas de España
Con ello, el archipiélago balear presenta una de las tasas de salida más bajas de España –8,1%–, junto a Canarias, Madrid, la Comunidad Valenciana y Barcelona.
Además, 382.579 de los contratos registrados en 2007 pertenecen a trabajadores que permanecen desarrollando su actividad profesional en las islas. No obstante, el 2007 únicamente Extremadura, Asturias, Galicia y Ceuta son las únicas comunidades en las que ha disminuido el número de contratos que han supuesto la salida de trabajadores hacia otras autonomías.
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