Los robots podrían ocupar los puestos de trabajo de 3,5 millones de personas en el avejentado Japón para 2025, a juicio de un grupo de expertos, para así ayudar a evitar la escasez de trabajadores según se va reduciendo la población del país.
Según las estimaciones del Gobierno, para 2030 Japón se enfrentará a un descenso del 16 por ciento en el tamaño de su fuerza de trabajo al tiempo que se multiplica el número de ancianos del país, lo que despierta los temores sobre quién hará el trabajo en un país que no está acostumbrado ni se muestra dispuesto a contemplar la inmigración a gran escala.
El grupo de expertos, la Machine Industry Memorial Foundation, afirma que los robots podrían ayudar a rellenar los huecos libres, desde las más pequeñas cápsulas microscópicas para detectar lesiones hasta las aspiradoras de alta tecnología. En lugar de que cada robot sustituya a una persona, la fundación sugiere en un informe que los robots podrían ahorrar tiempo para que la gente se concentrase en cosas más importantes.
Para 2025, Japón podría ahorrarse 2,1 billones de yenes (13.150 millones de euros) en pagos de seguros a sus ancianos si utilizara robots que controlen la salud de la gente mayor para que no tengan que depender del cuidado médico humano, apuntó la fundación en su informe. Los cuidadores se ahorrarían más de una hora al día si los robots ayudaran a cuidar a los niños y personas mayores e hicieran algo del trabajo de la casa, añadió. Las tareas de los robots podrían incluir leer libros en alto o ayudar a bañar a los mayores.
"Los mayores están retrasando su retiro hasta que tienen 65 años, se están construyendo centros de día para que más mujeres puedan trabajar durante el día, y hay un movimiento para aumentar la cuota de trabajadores extranjeros. Pero nada de eso puede compensar la reducción de la fuerza de trabajo", afirmó Takao Kobayashi, que trabajó en el estudio.
"Los robots son importantes porque podrían ayudar de algunas formas a aliviar esa escasez en la fuerza laboral". La tasa actual de fertilidad en Japón es de 1,3 hijos por mujer, muy lejos del nivel necesario para mantener la población, y el Gobierno calcula que el 40 por ciento de la población tendrá más de 65 años para 2025, sembrando la preocupación sobre cómo podrán cuidar de sus mayores.
Kobayashi apuntó que aún se necesitan cambios para que los robots tengan un gran impacto en la fuerza de trabajo. "Están los altos precios, las funciones de los robots aún tienen que mejorar, y después está la mentalidad de la gente", dijo. "La gente necesita tener la voluntad de usar los robots".
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