El órgano de gobierno de los jueces gallegos considera que una de las principales causas que inciden en el atasco de la Justicia en la comunidad autónoma es la falta de medios humanos y la excesiva rigidez que entienden existe en la movilidad del funcionariado.
La cortedad de las plantillas, especialmente las de los pequeños juzgados, se pone de manifiesto cuando surgen bajas, que, debido a la organización de las sustituciones, lleva en algunos casos a las salas a no poder contar con sustitutos hasta dos o tres meses después de quedarse la plaza sin su titular temporalmente.
«Al juez se le atribuye un poder omnímodo, pero si no tiene medios materiales no puede cumplir», se lamenta el presidente en funciones del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), Antonio González Nieto. El máximo representante de los magistrados gallegos señala que sus compañeros están de acuerdo en que las plantillas actuales de los juzgados son insuficientes.
«Hay que convocar más oposiciones para funcionarios, porque las bajas están colapsando el sistema, ya que el tiempo se pierde en interminables trámites burocráticos para cubrir las bajas, cuando debería implantarse un modelo rápido y automático que impida que se pare la administración de Justicia», añade.
Atasco por dos bajas
Como ejemplo, el TSXG se remite a la situación que está viviendo el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Negreira, que de cumplir más o menos con las exigencias para una sala de su tamaño, ha pasado a atascarse de manera notable al caer dos de sus cinco funcionarios de baja.
La cercanía con Santiago y la llegada de nuevos vecinos ha incrementado su carga de trabajo justo cuando pierde efectividad al tardar en ser cubiertas las plazas vacantes, se señala desde la presidencia del alto tribunal gallego.
Más coordinación
«Los jueces gallegos echamos de menos muchas veces una mayor coordinación entre el Ministerio de Justicia, el Consejo General del Poder Judicial y la Xunta, porque sería conveniente ajustar mejor la decisión de crear nuevos juzgados, más plazas de jueces o de funcionarios con las necesidades que se van creando en cada zona o para resolver los fallos estructurales que puedan surgir», añade Antonio González Nieto.
La experiencia de la instrucción y tramitación del caso Prestige también ha llevado al TSXG a concluir que en adelante sería conveniente que asuntos de tanta trascendencia, documentación e implicados como el surgido por el hundimiento del petrolero sean llevados por juzgados especiales creados al efecto con funcionarios y medios apropiados.
Dicho expediente está siendo llevado por uno de los dos juzgados de Corcubión, que se está viendo afectado muy notablemente en su funcionamiento habitual por la complejidad del caso.
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