Un estudio realizado entre personal del Instituto de Gestión Sanitaria (Ingesa) en Ceuta revela la existencia de un “grupo de personalidad proclive a sufrir acoso laboral”.
Esta es una de las principales conclusiones del ‘Estudio epidemiológico sobre el estrés laboral en personal de atención a la salud, realizado por Julián Domínguez, responsable del Servicio de Medicina Preventiva, Salud Pública y Prevención de Riesgos Laborales del hospital del Ingesa a partir de una muestra de 63 trabajadores de los centros sanitarios públicos de la Seguridad Social que acudieron al mismo.
Novedad
Tal como destacó y aclaró el especialista, se trata de un resultado novedoso en relación con estudios similares y, si bien demostraría la existencia de la citada relación entre determinada personalidad y la posibilidad de ser acosado en el trabajo, no determina que ésta sea la causa o no del acoso.
Asimismo, y según se recoge en el resumen del extenso trabajo, de más de 200 páginas, “el análisis del puesto de trabajo parece evidenciar grupos de trabajadores con un comportamiento homogéneo”, lo que, en opinión del autor, “debería ser estudiado mediante una muestra mayor”. Esto indica que “parece haber determinados grupos de trabajadores, en concreto, de las categorías profesionales inferiores en la escala administrativa, que pueden estar más acosados que otros”.
Domínguez subraya asimismo que “incluso en las analíticas sanguíneas de los trabajadores aparecen algunos indicadores que se relacionan con algunas de las alteraciones descritas, por ejemplo, del nivel de desgaste profesional y también de acoso laboral”, lo que a su vez evidenciaría las consecuencias “psicosomáticas” del estrés y podría servir con fines preventivos.
El estudio, que ha continuado y en estos momentos incluye datos sobre unos 170 trabajadores, ha analizado parámetros genotípicos (o de herencia genética), ambientales, de personalidad (mediante test), autoconcepto y nivel de adaptación de conducta.
El interés del estudio, de carácter “piloto” y que ha contado con una ayuda de la Ciudad Autónoma, surgió, según Domínguez, de su experiencia en la consulta del Servicio de Medicina Preventiva, y considera que puede tener “una gran utilidad práctica”.
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