La curiosa manera de llevarla a cabo, que afectó a más de 1.000 pasajeros en Kunming (capital de la provincia sureña de Yunnan), se explica porque las huelgas están prohibidas en China.
La aerolínea ha abierto una investigación, que aún no ha concluido, a pesar de lo cual hoy se pronunció públicamente para negar la versión de los pilotos, en espera de que se determine si fue una ‘huelga no oficial’, como la califica la prensa china.
En un principio China Eastern había secundado las explicaciones proporcionadas por los pilotos a los pasajeros y aseguró que los regresos se debieron al mal tiempo, mientras los vuelos de las demás compañías continuaban su actividad del día sin ningún problema.
Ahora, la Administración Meteorológica de China ha confirmado que el pasado lunes las condiciones de vuelo y aterrizaje en la zona eran adecuadas, y la aerolínea ha cambiado de postura y ha prometido compensar a todos los viajeros afectados.
La agencia de noticias Xinhua aseguró que los pilotos involucrados han sido suspendidos por China Eastern, así como los directivos de la compañía en la provincia de Yunnan, aunque las pesquisas continúan y no se conoce cuál podría ser la penalización definitiva.
Una fuente del sector, no identificada, aseguró esta mañana al diario South China Morning Post que sí se trató de una especie de huelga.
‘La protesta había sido discutida en salas de chat (por internet) durante algún tiempo’, afirmó.
‘Al principio nadie se lo tomó en serio, pero cuando el primer vuelo dio la vuelta, los demás simplemente hicieron lo mismo sin deliberar. No hubo ninguna prueba de organización, fue espontáneo’.
Los conflictos entre los pilotos chinos y las aerolíneas estatales han aumentado en los últimos años dada la escasez de profesionales mientras la demanda de transporte aumenta, lo que ha incrementado su número de horas extra y su descontento laboral.
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