Las estadísticas del mercado laboral, difundidas el viernes por el Departamento del Trabajo, resaltaron el daño causado por la crisis de la vivienda, del crédito y el sector financiero tanto en empresas como los que buscan empleo y la economía en general.
"El mercado laboral se ha reblandecido", dijo el analista Joel Naroff, presidente de la firma Naroff Economic Advisors. "Fue uno de los últimos bastiones de esperanza para evitar la recesión. Ahora se trata de establecer su extensión y duración".
El índice de desempleo fue el más elevado desde septiembre del 2005, tras los huracanes que barrieron la costa del Golfo de México.
Las pérdidas de empleo fueron generalizadas en marzo, incluyendo los sectores de la construcción, manufacturero, ventas al por menor, servicios financieros y de otros tipos, que superaron con creces los avances en la enseñanza y cuidados médicos, turismo y entretenimiento, así como en el gobierno.
Las nuevas estadísticas del desempleo fueron mucho más débiles de las pronosticadas por los economistas, que anticiparon una merma de 50.000 empleos y un aumento del desempleo al 5%.
El índice del 5,1% es relativamente modesto según las normas históricas, aunque sigue siendo el más elevado en dos años y medio.
La eliminación de empleos en enero y febrero fueron incluso más extendida. Los empresarios cesaron en cada uno de esos meses a 76.000 trabajadores. La eliminación de 80.000 empleos en marzo fue la mayor desde marzo del 2003, cuando el mercado laboral intentaba recuperarse de la recesión del 2001.
La economía sufre los efectos del colapso del sector de la vivienda, la contracción del crédito y la crisis del sector financiero, lo que a su vez ha causado la retracción del gasto consumidor y las inversiones empresariales, junto al recorte de las plantillas laborales.
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