El coste laboral neto anual por trabajador fue de 25.501,81 euros en el año 2005, lo que supone un 2,7% más que el año anterior, y el mayor coste correspondió al sector industrial, con 29.502,26 euros por trabajador, un 3% más que en 2004, según la Encuesta Anual de Coste Laboral 2005 publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
En el sector servicios el coste laboral se situó en 24.546,79 euros por trabajador, con un incremento anual del 2,8%, y en la construcción 24.408,74 euros por empleado, un 3% más que en 2004.
En términos brutos, el coste laboral por trabajador fue de 25.736,97 euros al año, al sumarse el coste neto y los 235,16 euros recibidos de las administraciones públicas en concepto de subvenciones y deducciones. Esta cifra supone un crecimiento del 2,7% respecto a 2004.
De las partidas que componen el coste bruto, los sueldos y salarios, que sumaron 18.750,12 euros, y las cotizaciones obligatorias a la Seguridad Social, con un total de 5.874,45 euros, supusieron el 95,7% del coste en 2005.
Por su parte, las cotizaciones voluntarias sumaron 175,31 euros por trabajador, un 0,7% del coste bruto, mientras que los costes por prestaciones sociales directas ascendieron a 277,79 euros por trabajador, un 1,1% del coste total.
En cuanto al resto de partidas, las indemnizaciones por despido generaron un coste de 185,88 euros por trabajador (teniendo en cuenta el total de trabajadores) y supusieron un 0,7% del total; los gastos en concepto de formación profesional, alcanzaron los 92,69 euros por empleado, un 0,4% del total; y los gastos de transporte de los trabajadores hasta el lugar de trabajo, ascendieron a 17,92 euros por empleado. Finalmente, en el apartado de otros gastos, se contabilizó un coste de 330,83 euros por trabajador
Por sectores, la construcción tuvo en el año 2005 el nivel más bajo de sueldos y salarios, con 17.279,64 euros brutos por trabajador al año, y su peso en el coste bruto fue el menor (70,3%). La industria, por su parte, contó con los sueldos y salarios más elevados, con 21.491,39 euros, y un peso intermedio del 72,2%. Por último, el coste salarial por trabajador en el sector servicios fue de 18.235,69 euros al año, un 73,6% del coste bruto.
En el capítulo de cotizaciones obligatorias a la Seguridad Social, la industria encabezó la lista de mayores cotizaciones con 6.840,93 euros por trabajador (el 23% del coste), seguida de los servicios, con una cotización media de 5.511,51 euros por trabajador (22,24%), y la construcción, con 6.241,56 euros por trabajador (25,4%).
En el apartado de los sueldos y salarios, los más elevados se dieron en Madrid (22.724,78 euros por trabajador al año), País Vasco (21.878,59 euros) y Navarra (21.176,02 euros), mientras que los más bajos se registraron en Extremadura (15.050,30 euros), Canarias (15.538,09 euros) y Murcia (15.815,40 euros por trabajador).
Las cotizaciones a la Seguridad Social de los trabajadores del País Vasco y Navarra fueron las más elevadas (6.979,53 y 6.855,72 euros en media al año, respectivamente). En términos de estructura, las cotizaciones obligatorias a la Seguridad Social tuvieron un mayor peso dentro del coste bruto en Cantabria (24,3%), La Rioja (24,1%) y Murcia (24,1%). Los niveles más reducidos de cotizaciones obligatorias se dan en las comunidades con menor coste bruto y salarios más bajos: Extremadura (4.929,24 euros por trabajador), Canarias (5.079,96 euros) y Galicia (5.186,91 euros).
En el capítulo de las cotizaciones voluntarias, los niveles más altos se dieron en Madrid (290,15 euros por trabajador y año), Asturias (283,08 euros) y País Vasco (247,85). Los más bajos se presentaron en Canarias (103,35 euros), Extremadura (106,73 euros) y Andalucía (109,31).
Las mayores prestaciones sociales directas se registraron en Madrid (384,41 euros de media por trabajador en 2005), País Vasco (374,32 euros) y Cantabria (371,74 euros). A su vez, los mayores pesos relativos de este componente del coste se produjeron en Cantabria (1,6%), Extremadura (1,3%) y Canarias (1,3%).
En cuanto al resto de componentes del coste laboral, Madrid (con 948,24 euros por trabajador y año), Andalucía (762,87 euros) y Galicia (660,08 euros) fueron las comunidades con costes más altos. Navarra (con 345,18 euros), Cantabria (351,95 euros) y La Rioja (394,89 euros), tuvieron los costes más bajos. Hay que destacar a Madrid como la comunidad con las indemnizaciones por despido y los gastos en formación profesional más elevados.
En concepto de subvenciones y deducciones fiscales vinculadas al empleo, las empresas Navarra recibieron la mayor cantidad (320,03 euros en promedio por trabajador en alta), seguidas de las del País Vasco (que recibieron 318,98 euros) y las de Cataluña (que percibieron 284,22). Donde menos subvenciones se recibieron fue en Canarias (136,10 euros), Extremadura (153,25 euros) y Castilla-La Mancha (179,83).
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