El secretario general de UGT, Cándido Méndez, criticó ayer la "lentitud desesperante" de la UE ante el fenómeno de la inmigración y pidió que "reaccione de manera integradora, humanitaria e inteligente", ya que "parte de las miserias de Africa tiene relación con su pasado colonial".
En la fiesta minera astur-leonesa, que se celebró en Rodiezmo (León) y ante varios decenas de miles de personas, Méndez afirmó que "les debemos mucho a los africanos y países en vías de desarrollo y estamos en la obligación de devolverlo cuanto antes".
Indicó que el "reto" de la inmigración "supera al Gobierno de una nación y se tiene que afrontar decididamente por parte de la UE".
Se mostró contrariado por la actitud de la Comisión Europea, al al contraponer su lentitud con respecto a la inmigración al "intervencionismo frenético" que demuestra en asuntos como la opa de E.ON a Endesa.
Reclamó a este órgano europeo que "reoriente su política migratoria reconociendo la dimensión laboral como se ha hecho en nuestro país".
Aludió a la normalización de 600.000 trabajadores inmigrantes que se hizo en España, de la cual se sintió "satisfecho", al tiempo que tachó se "argumentos ruines y repugnantes" los de "aquellos que manifiestan que con el proceso de legalización de inmigrantes en España se produjo un efecto llamada".
A su juicio, "no es un efecto llamada, sino de superar la adversidad y buscar una huida digna".
Además, pidió a los empresarios que "aprovechen el marco legal para estabilizar" el empleo de los inmigrantes "en condiciones de igualdad".
Méndez hizo un "reconocimiento a los seres humanos que pierden la vida en el acto de valentía de sobreponerse a la adversidad y buscar una vida mejor en Europa".
Por otro lado, se refirió a los proyectos de Ley de Dependencia así como de Igualdad, impulsados por el Gobierno central, que "hacen mucho por mejorar la situación de las familias, más que los discursos doctrinarios que pretenden usar la institución familiar para golpear la política del gobierno de la nación".
En este sentido, pidió al PP que huya de la "confrontación" en el desarrollo de estas leyes y trabaje "por un consenso" en aras a velar por las familias españolas.
Se refirió al gasto social y elogió los compromisos "tangibles" del Gobierno en esta materia.
Asimismo, se refirió al Plan del Carbón, que "no es fuente energética del pasado, sino también del presente y futuro", al advertir de que "a la a vuelta de unos años se tendrá que usar con más intensidad".
Por otro lado, pidió al Gobierno que "consiga cambiar de mentalidad" de los empresarios a fin de que "reorienten sus inversiones" y opten en lugar de por el sector de la construcción, que genera "beneficios espectaculares a corto plazo", por un "aumento de capital tecnológico", cuyos beneficios maduran a lo largo de una década, pero tienen mayor garantía de futuro.
Por último, se refirió a las elecciones sindicales y pidió a sus afiliados "un esfuerzo permanente sobretodo en la pequeña y mediana empresa".
En este sentido, reclamó que se trabaje de forma unida y solidaria, como si fueran una cadena, en la que todos sus eslabones sean igual de fuertes.
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